Libro blanco del audiovisual comunitario en Chile

114 Chiara Sáez y Jorge Avilés Luego de que Zareceansky explicó cada uno de estos lineamientos, uno de los participantes del taller señaló el tiempo como un permanente factor en contra del trabajo colectivo, especialmente cuando se trata de articular demandas ante el Estado. Por lo que a veces es necesario acelerar los procesos o radicalizarlos, para poder hacer frente al poder: “Los procesos de trabajo son muy largos: debatir, conversar, el intercambio, la resolución. La búsqueda de consensos o integrar la diversidad de opiniones e intereses genera un lapsus extenso que es lo contrario a los tiempos del Estado. Ellos reaccionan rápido, funcionan con base en intereses y actúan velozmente. Tenemos un problema aquí sobre el tiempo. A veces para que una comunidad logre consolidar una estrategia que sea transformadora tarda demasiado y en este mismo lapsus la contraparte, el Estado, reacciona asesinando a líderes indígenas o dirigentes sociales, derribando medios de comunicación, despido de periodistas o el derrocamiento de gobierno [...] Los tiempos que lleva desarrollar un proceso de transformación puede ser muy largo y lo vamos a lograr, en mi opinión, cuando se estalla, se rompe, cuando llegamos a un punto álgido en que salimos a la calle o hacemos una acción fuerte como para despertar. Mien- tras estemos en el proceso de elaboración de estrategias pueden llegar un montón de acciones de la contraparte que nos pueden cortar el camino”. (Representante i, región de La Araucanía). El especialista señaló estar de acuerdo con la lentitud con que estas estrategias logran impactar o transformar de manera macrosocial. Además, mencionó que varios procesos transformadores en la historia, no emergieron