Libro blanco del audiovisual comunitario en Chile
110 Chiara Sáez y Jorge Avilés comunidad pertenecen a otras que tienen intereses diferentes, entonces, finalmente, la definición de este concepto está determinada por lo que reúne a un grupo de personas. Ahora, lo comunitario, nosotros lo separamos dado que este tiene más que ver con una acción o trabajo que se hace en función del desarrollo de un conjunto de personas en particular que ocupa un territorio. En este sentido, ese desarrollo responde a las necesidades de bienestar que les contribuya a mejorar su calidad de vida”. (Representante i, región de La Araucanía). En la actualidad, se ha generado bastante conoci- miento sobre cómo observamos el concepto de comu- nidad, especialmente desde el marketing se le vincula con el término segmento que, en rigor, responde a una aproximación en que un grupo de personas con caracte- rísticas comunes experimenta pasivamente un servicio o está consumiendo un producto. Entonces, el especialista se refirió a una segunda idea importante: cuestionar el concepto de público como una visión pasiva de la interacción entre personas, dado que, como se señaló en el punto anterior, todo comunica. Para el estudioso: “La gente no se queda callada en su casa cuando ve algo, sino que habla y participa. Estamos vivos y absolutamente todas las personas nos comunicamos incluso cuando no lo deseamos (...) La comunicación es algo inherente al ser humano y lo hacemos de la forma en que respiramos”. En esta línea, Zareceansky afirma que el conoci- miento sobre la comunicación no debe quedar supeditado a los profesionales como un saber exclusivo de quienes se instruyen en esta materia. Desde Quepo se propone abolir esta idea de público, reapropiarse de manera
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=