Libro blanco del audiovisual comunitario en Chile

107 Aprendizaje y formación ... “Nos planteamos ser un colectivo de activistas audio- visuales en una época en que YouTube estaba recién empezando e intentar producir material audiovisual era costoso. Reunimos a un grupo de personas que venían de la televisión, el cine, la gestión, y otras disciplinas, con la idea de ser un puente entre la industria audiovisual y los espacios comunitarios políticos-sociales para facilitar su producción audiovisual […] Veíamos el alcance comunica- cional que tenían las producciones audiovisuales privadas de carácter comercial y pensábamos: ‘Los colectivos y los movimientos sociales no tenemos esa capacidad. ¿Cómo podemos aumentar esa capacidad?’. Ahí arran- camos, conectándonos con el sector audiovisual, con el objetivo de atraer a las comunidades a profesionales de la comunicación audiovisual y proveedores de servicios técnicos o postproducción. “Sin embargo, pese a que dejábamos la vida en una produc- ción elaborada mediante procesos participativos, estos no se masificaron. Nos dimos cuenta que las organizaciones y los movimientos sociales tampoco sabían qué hacer con el video una vez terminado, así que empezamos a diversificar nuestras líneas de acción. Ahora somos una cooperativa que se divide en dos equipos: por un lado está [el área de] comunicación, que integra campañas o sitios Web y, por otro lado, la productora donde hacemos videos o piezas audiovisuales. Es interesante observar cómo se conjugan estos dos equipos para conseguir objetivos de transformación social e incidencia política”. Para el especialista una primera idea fuerza es: todo comunica. Concebir la comunicación desde el objetivo de construir, transformar e incidir es una herramienta de movilización social y generación del cambio. No se limita a un mecanismo de publicidad o difusión, más bien, al combinar esta perspectiva con el

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