Perspectivas del multilateralismo

Seguridad y derechos humanos en América 59 Conclusiones Las políticas de seguridad y los derechos humanos están fuerte- mente entrelazados, con elementos comunes a ambos en cuanto los marcos legales de uno y otro deben estar armonizados de tal manera que no entorpezcan el poder alcanzar los objetivos planteados en cada uno de ellos. La evolución que han presentado las políticas de seguridad en nuestro continente muestran cómo los Estados han llevado hacia adelante reformas, a paso lento muchas veces, por las que procu- ran adecuar los marcos de seguridad al enfoque de los derechos humanos, de modo a configurar estrategias y lineamientos que permitan por un lado, lograr una mejor prevención de los ilícitos y el fortalecimiento de la sociedad, y por otro lado, que los derechos fundamentales de los ciudadanos no se vean diezmados en ejercicio de la política de seguridad. Las amenazas y los desafíos a la seguridad, igualmente, repre- sentan un elemento negativo para la protección de los derechos humanos, por lo que es deber del Estado el combatir de la manera más eficiente dichas amenazas, y en cooperación con otros Estados si aquellas son transnacionales, para lograr mejorar resultados. El uso de la fuerza en pos de la implementación de las políticas de seguridad sólo puede ser realizado dentro de los parámetros le- gales y enmarcado en los compromisos y estándares internacionales suscritos por los Estados, para asegurar la protección y el respeto a los derechos humanos de la población, tanto para los civiles como para los sindicados o investigados como parte de los grupos delictivos que realizan ilícitos que ponen en riesgo a la seguridad. Referencias Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. (2015). Estudio sobre las repercusiones del problema mundial de las drogas en el ejercicio de los derechos humanos. Recuperado de: https://www.ohchr.org/EN/HRBodies/HRC/RegularSessions/ Session30/Documents/A_HRC_30_65-%20SPA.docx

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