Perspectivas del multilateralismo

Yvonne Georgina Tovar Silva 176 este orden de ideas multilateralismo cooperativo cumple con diversas funciones, como fomentar la construcción de consensos, incorporar más actores al debate, en las definiciones y en los cursos de acción, promover marcos institucionales flexibles para la participación y vinculación con diversos actores, democratiza las decisiones sobre los bienes públicos internacionales, establecer un marco conceptual que posibilite nuevos diseños para una arquitectura global y regional, desarrollar nuevas redes de vinculación sobre temas específicos o para enlazar de manera más horizontal los distintos actores, reconoce los cambios en la soberanía e incorpora el valor de la identidad en el contexto de la interdependencia global. La trascendencia de la colaboración entre Estados es relevan- te para encontrar soluciones conjuntas para la problemática en materia climática que se encuentra presente en los estudios de la Organización Meteorológica Mundial, visibles en el documento Estado del Clima en América Latina y el Caribe (2021), que expone la situación tan difícil por la que se atraviesa la región por las afec- taciones en la temperatura, precipitación, glaciares o nivel del mar, los fenómenos extremos, como ciclones tropicales, precipitaciones intensas e inundaciones, sequías, tormentas de arena, olas de calor o de frío, así como los impactos y riesgos relacionados con el clima, aterrizados en la agricultura, recursos hídricos, servicios forestales y ecosistémicos, migraciones y desplazamientos de población, impactos socioeconómicos, entre otros aspectos. Al efecto, José Luis Samaniego, Coordinador del documento Cambio Climático y Desarrollo en América Latina y el Caribe pu- blicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (2009), en su oportunidad ha expuesto que pese a la vulnerabilidad de la región, a su singularidad en materia de emisiones provenientes del cambio de uso del suelo y a que sus países son prácticamente los de mayor afinidad entre los Estados miembros de las Naciones Unidas, América Latina y el Caribe no tienen voz propia en el marco de las negociaciones internacionales sobre el cambio climático, lo cual se puede atribuir a que América Latina y el Caribe se han visto regularmente absorbidos dentro del Grupo de los 77 y su vasta

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