¿Crisis del sistema internacional? Reflexiones sobre el multilateralismo
Andrés Bórquez • Fernanda Reyes Sánchez 244 valóricas para negociaciones y ámbitos bilaterales. Estas circunstan- cias develan tensiones entre potencias tradicionales y emergentes, que buscan influenciar los nuevos equilibrios políticos internacionales y conceptos que se aplicarán en el futuro del derecho internacio- nal (Kurtenbach, 2019; Napolitano, 2011). Una de las preguntas a resolver, entorno a esta problemática, es si se puede diseñar un multilateralismo sin valores multilaterales o si un multilateralismo selectivo implica instituciones más representativas. Por otro lado, se plantea una erosión gradual de la capacidad de respuesta del multilateralismo, en el que la falta de dinamismo y adaptación limitan maniobrar cuestiones globales cada vez más críticas, como son el cambio climático, crisis sanitarias y el comercio justo y libre. Esta línea soporta que el sistema multilateral liberal se ha convertido en un ejercicio burocrático y poco flexible. Las estruc- turas institucionales devienen disfuncionales y poco actualizadas a los nuevos desafíos globales. Una de las preguntas a resolver en este rompecabezas tiene relación con cómo las instituciones multilaterales pueden ir incorporando nuevos desafíos, sin ir aumentando el nivel de burocracia o superponerse en términos operacionales (Weisband, 2000; Huang, 2011; Smith, 2018). Sobre la articulación de estos dos puntos (representación y ac- tualización) pone atención el siguiente ensayo, sosteniendo que un ejercicio válido para fortalecer la representación de las instituciones multilaterales es su actualización constante, y que estas puedan estar en la vanguardia del tratamiento de problemáticas globales. En este sentido, a través del análisis del caso de la gobernanza global digital, se intenta demostrar que la crisis del multilateralismo no es necesa- riamente derivada de un problema normativo, sino que se trata de un problema de actualización. Más allá de la crítica acerca de que algunas potencias, que enarbolaron la bandera del multilateralismo liberal, se encuentren menos presentes, valores como la democracia y el estado de derecho son parte de un mínimo común múltiplo en las instituciones internacionales. El punto es que este ejercicio normativo debe articularse no solo en las instituciones de retaguardia, sino que con las iniciativas
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=