¿Crisis del sistema internacional? Reflexiones sobre el multilateralismo

Felipe Muñoz N. • Javiera Cáceres B. • Andrés Bórquez B. 170 y países como Francia, España o Italia anuncian fuertes planes económicos para el apoyo de empresas y personas (Baczynska & Strupczewski, 2020; Jones et al ., 2020). En América Latina los países han implementado diversas medidas de apoyo económico, las que, entendiendo la urgencia de la crisis, no han considerado variables de género, pudiendo incrementar las brechas entre hombres y mujeres (Cáceres y Muñoz, en prensa, 2023). Una vez superada la emergencia epidemiológica, será necesario reconstruir el sistema económico, y, mientras tanto, los Estados deben ser capaces de contener a la población. El coronavirus puede exacerbar el surgimiento de nacionalismos, particularmente en temas económicos, en forma de proteccionismo (Baldwin &Tomiura, 2020). Las primeras respuestas a la pandemia, desde el punto de vista de la salud pública, se han caracterizado por la falta de coordinación entre los países, y las señales en cuanto a las respuestas económicas no parecen apuntar en una dirección di- ferente. En primer lugar, se puede observar cómo la falta de insumos médicos (como mascarillas, respiradores o pruebas para detectar la enfermedad) ha llevado a los Estados a promover su producción na- cional, en muchos casos, motivados por la desconfianza en cuanto a su disponibilidad si fueran importados; al mismo tiempo que quienes poseen estos productos están vetando su exportación, por temor a la escasez para enfrentar la emergencia (Coke-Hamilton & Peters, 2020; Shalal, 2020). Situaciones similares se pudieron observar en los países exportadores de alimentos, en los que se señaló que se favorecería el consumo interno frente a las exportaciones. El argumento no es en contra del fomento de la producción nacional o de que los Gobiernos satisfagan las necesidades de sus poblaciones. Sin embargo, este tipo de declaraciones y acciones, cuando se llevan al extremo, pueden conducir a una «carrera hacia el abismo», en la que cada país busca su propio beneficio; el mundo puede terminar en una situación subóptima, en el que cada país se encuentra en peores condiciones. La desconfianza y la falta de coordinación entre países, en un momento en que es necesaria una respuesta categórica para enfrentar las consecuencias de la crisis,

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