¿Crisis del sistema internacional? Reflexiones sobre el multilateralismo

Jaime Gallegos Zúñiga 122 manera conjunta como la Alianza del Pacífico» (AP, 2017), o como Estados parte de su Acuerdo de Paranal. Debe advertirse, entonces, que nos encontramos en la fase de una zona de libre comercio, y no se han configurado elementos tendientes a la estructuración de una unión aduanera; tampoco se ha dicho que pretenda hacerlo (López de Castilla Köster, 2016), y diferentes especialistas son categóricos al rechazar que esa sea la finalidad o categorización dentro de la cual deba ubicarse el bloque (Llanos Mansilla & Riveros Marín, 2019), teniendo en cuenta las fracasadas experiencias referentes al logro de este objetivo en Améri- ca Latina (Llairó, 2019), habida consideración de los altos grados de uniformidad en las políticas comerciales que esa instancia demanda (Allard Neumann, 2017). Otros (Castaño Peña, 2019), en cambio, insisten en la necesidad de la consecución de una unión aduanera; no obstante, lo aseverado, y que la formación de un arancel externo común como elemento tan característico de ese nivel de integración, no encuentra respaldo normativo alguno por el momento. Como se sabe, en una unión aduanera, el origen de los bienes que circulan en su interior resulta irrelevante, puesto que una vez que la mercancía ha entrado al territorio bajo la jurisdicción de la unión puede traficarse con él sin obstáculos (Lyons, 2018), lo cual facilita las operaciones y exime de controles fronterizos que demandan de tiempo y dinero. Como se adelantó, que se descarte la formación de una unión aduanera obedecería a las frustradas experiencias latinoamericanas conducentes a alcanzar ese objetivo durante los años noventa — incluso mucho antes, si se analizan todos los intentos de alcanzar un mercado común desde los años sesenta—, por lo cual resultaría más realista configurar un «tratado de libre comercio de segunda generación», asociado a otros aspectos de integración profunda que comprenda diferentes asuntos mediante un abordaje flexible o prag- mático (Nin Novoa, 2018), sin exigir que se asuman compromisos encaminados a la formación de un arancel externo común (Albertoni & Rebolledo, 2018), con lo cual la Alianza del Pacífico se desmarca del modelo europeo —replicado, en su medida, por la Comunidad

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