El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?

439 Respondiendo a los desafíos de un entorno cambiante. general, se muestran más flexibles y receptivos a las propuestas del director. A grandes rasgos, los docentes más antiguos tradicionalmente han trabajado de manera autóno- ma 13 y con menor supervisión; tienden a valorar un enfoque disciplinario más bien sancionador: «Aquí ocurre un fenómeno que lo hemos ido tratando de cambiar, que es que el profesor usa la nota como arma de la convivencia escolar. Llegan a comienzo de año y ponen rojo, y ponen rojo, para que los cursos se les disciplinen. Gracias a Dios que ya a esta altura ese tema es menor, pero todavía existe» (director). Los docentes más jóvenes se describen como más gregarios y dispuestos a apoyar- se mutuamente, y les es más fácil relacionarse con sus estudiantes desde una postura comprensiva y formativa. Ambos grupos se ven a sí mismos como más comprometidos con el liceo que sus pares del otro grupo, aunque cada uno entiende el compromiso de distinta manera. Para los docentes antiguos, este radica en el cumplimiento cabal de las responsabilidades pedagógicas; ven en sus colegas jóvenes cierta dispersión y baja tole- rancia a la frustración que atribuyen a una característica generacional; asimismo, critican duramente las deficiencias que perciben en su formación: «Los [profesores] antiguos se la jugaban, se ponían la camiseta. Es como que estábamos remando todos para el mismo lado. Y eso, hoy en día, falta. [Esto se percibe] en el trabajo en el aula. Es decir, que si tienes 90 minutos de clase, haces 90 minutos de clase, no 30 ni 40. Yo soy bien crítica precisamente de la gente nueva. La gran mayoría ‘¡Ah, es que no me gusta! Esta pega la dejo y me voy’, y dejan todo botado. [Antes] tenías un profesor de 20, 30 años, constante, que venía, asistía, cumplía, y hoy en día no se ve eso» (jefa de UTP). Para los docentes jóvenes, el compromiso se entiende más bien como una disposi- ción a participar integralmente en la vida del liceo, lo que muchas veces requiere desti- nar tiempo personal no remunerado a la preparación de actos escolares y a los procesos de reflexión; disposición que los profesores con más años de ejercicio, en general, no comparten. Muestran iniciativa proponiendo proyectos en diversos ámbitos y valoran la disposición del director a acogerlos y financiarlos con los recursos SEP disponibles, que el liceo administra en forma autónoma. Esta disposición a acoger las iniciativas de mejoramiento es corroborada por un observador externo: «Si veo una deficiencia en alguna especialidad, el grupo directivo empieza a hacer gestión; ‘¿cómo mejoramos?’ [Ante] cualquier situación se vienen inmediatamente los cambios. Esa es una cosa que yo admiro mucho del grupo que lidera el director» (integrante del CAE). Asimismo, los profesores jóvenes ven a sus colegas más antiguos como menos dis- puestos a renovar sus prácticas y actualizarse profesionalmente, aprovechando las opor- tunidades de capacitación. 13 Varios profesores jóvenes destacan, sin embargo, algunos casos de colegas de mayor edad que se sustraen a esta dinámica; por ejemplo, mostrándose dispuestos a apoyarlos desde su experiencia.

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