El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?
Pamela Ugalde, Carlos Videla 394 la modificación de ellas en atención al desarrollo de estrategias cada vez más efectivas y con sentido para la propia comunidad. De este modo, se ha desarrollado una cultura en que el cambio no es percibido como una amenaza, sino más bien como una posibilidad de obtener mejores resultados, velando siempre por el bienestar de los distintos miem- bros de la comunidad y consensuando las modificaciones a realizar en las diferentes estrategias evaluadas. E l liceo y la comunidad Como hemos visto, la caída de los resultados académicos y el deterioro de la dis- ciplina tuvieron una influencia negativa en la opinión de la comunidad. Los jóvenes que elegían al liceo como opción educativa eran requeridos con frases como: «La típica ‘¿Cómo te fuiste a ese liceo? (...) ¿Cómo te fuiste al machero?’» (exalumno). Sin embargo, en el curso de una década la colectividad logró cambiar su imagen pública y revertir el estigma de marginalidad que cargaba, incluso dentro de su propia población, convirtiéndose en una alternativa atractiva. Este cambio de imagen se asocia a la disciplina, a la apertura de especialidades y a la vinculación con la comunidad (abrir el liceo a la población). Las instalaciones son utilizadas por organizaciones externas de acuerdo a un protocolo: se envía una carta a la dirección donde se presenta lo que se quiere desarrollar, cuestión que es evaluada por el equipo central del liceo: «La escuela es muy demandada, demasiado demandada por demasiadas actividades y pro- gramas, etcétera. Hay muchos programas a nivel ministerial, de todos los ministerios, de todas las seremis, de todas las entidades de la comunidad» (directora). El liceo se emplaza en una población que presenta problemas propios de la pobre- za urbana, como ruidos, gritos, microtráfico y peleas callejeras: «Sí, hay problemáticas características. Hay bastante delincuencia. Yo creo que por un tema de... un tema de drogas, de venta. Generalmente tiene que ver con microtráfico» (directora). Pese a ello, sus habitantes tienen la sensación de estar en un lugar tranquilo, y en esta percepción incide la presencia del liceo, que se presenta como un espacio seguro para los jóvenes. «Vino el presidente de la junta vecinal (…) y él quería que nosotros fuéramos a la junta de vecinos y que dijéramos qué habíamos hecho nosotros para que la imagen del colegio cam- biara tanto. Él habla de 17 años atrás, (…) me decía que en ese tiempo las niñas peleaban fuera de los edificios, así como de hombre a hombre, y que eran pandillas y todo, y eso no se ve ahora» (inspectora general). Además del uso de la infraestructura por parte de actores externos, hay salidas de los estudiantes hacia la comunidad. Por ejemplo, se ha trabajado entregando infor- mación respecto de la prevención del virus del Zika. Para esto, los alumnos de Aten- ción de Enfermería trabajan junto con la seremi de salud: «es un tema de la seremi de
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