El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?

Pamela Ugalde, Carlos Videla 392 2° medio, sube de 210 a 239 puntos, mientras que en Matemática se mantiene alrededor de los 215 puntos. Por otra parte, entre 2005 y 2014 el número de alumnos que rinden la Prueba de Selección Universitaria (PSU) aumenta de 22 a 116, mostrando puntajes promedio de 400 puntos en Lenguaje y Matemática. La matrícula ha crecido sistemáticamente y desde 2011 bordea o definitivamente supera los 800 alumnos, lo que equivale a la capacidad máxima de las instalaciones. Por último, en el período 2012-2013 el establecimiento recibió la asignación de la Subven- ción Nacional por Desempeño de Excelencia (SNED), destinada a los establecimientos educacionales subvencionados de mejor desempeño. Un poco de historia Ubicado en la población Cardenal Silva Henríquez, el establecimiento fue inau- gurado en 1988, como Liceo 11 de Septiembre, en una ceremonia que contó con la presencia de Augusto Pinochet, a la sazón gobernante de facto. En 1991, y después de una votación abierta de toda la comunidad educativa para escoger un nuevo nombre, es rebautizado con el nombre de nuestro premio Nobel. El liceo comienza a operar en los niveles de I a 4° medio, impartiendo educación Humanista-Científica (HC) a 1500 alumnos distribuidos en dos jornadas de estudio. La aparición de colegios particular subvencionados en el entorno trae consigo una merma en la matrícula que obliga al establecimiento a tomar medidas para atraer alum- nos. Es así como se abre una oferta de especialidades TP, que comienza con las carreras de Computación Aplicada a la Empresa, Comercio Exterior, y Turismo. No obstante, el liceo llevará la peor parte en esta competencia, hasta alcanzar el mínimo histórico de su matrícula en 2004. Para entonces, cuatro de sus salas de clases, ya desocupadas, son reconvertidas en un jardín infantil por el municipio. El liceo termina por abandonar la educación HC, despidiéndose en 2005 de la últi- ma generación egresada en dicha modalidad. Una nueva directiva asume en 2007 e ini- cia un camino de mejora a través de medidas, como el recambio de las especialidades TP, el acercamiento a la comunidad y una mayor preocupación por la gestión pedagógica. Ya en 2009 la matrícula había subido a 750 alumnos y la colectividad recibe el premio a la excelencia académica, lo que fue visto como un espaldarazo a las acciones emprendidas. En 2011 con la puesta en práctica de la Ley de Subvención Escolar Preferencial (SEP), se comienzan a desarrollar actividades que se han convertido en su marca, entre ellas, la gala y el campamento nerudiano. Además, surgen nuevas actividades extracurriculares, como visitas a hogares de niños y ancianos, iniciativas que se han decidido de manera participativa con la comunidad. En 2013 todos los cupos de estudiantes fueron ocupados. En 2015 el liceo se in- corporó al Programa de Acceso y Acompañamiento Efectivo a la Educación Superior (PACE) e instaló una planta fotovoltaica asociada a la especialidad de Electricidad, con

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=