El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?

385 «creer para ver»: derribando sus propios límites Ministerio de Energía, consistente en la instalación de paneles solares para alimentar 1200 duchas diarias y la instalación de Paneles Fotovoltaicos para dotar de energía el Centro de Recursos y Aprendizajes del establecimiento, alcanzando visibilidad a nivel nacional, siendo visitado incluso por el ministro del ramo. Con estas instancias el esta- blecimiento pudo dar un correlato real al lema «aprender haciendo» que orienta sus prác- ticas formativas, cautivando la atención y motivación de los estudiantes. Sin embargo, el aprovechamiento de estas oportunidades no sería posible sin el trabajo realizado por los profesores tanto en la preparación de clases como en la ejecución de las mismas. De acuerdo a las entrevistas, observaciones de aula y encuestas realizadas, la mayor parte de los alumnos sostiene que las clases son estructuradas, propician la participación, consi- guen un buen clima de aula, aprovechan el tiempo y favorecen la creación de un vínculo con los docentes. Desde la mirada de los directivos y profesores, las últimas generaciones de alumnos tienden a ser más difíciles de comprometer con el trabajo pedagógico; sin embargo, esto sería logrado por los docentes debido a su «ascendiente» sobre ellos, es decir, debido a que logran hacerse respetar por una combinación de firmeza y cariño, lo que los convertiría en una «autoridad moral» en el aula. Los estudiantes describen a sus profesores como muy competentes, preocupados por ellos, siempre disponibles para resolver sus necesidades y para motivarlos a apren- der. Lo anterior se visibilizaría en la búsqueda de distintas metodologías y estrategias de enseñanza en el aula, aunque, aclaran, cada docente tendería a enmarcarse dentro de un estilo personal. Por ejemplo, algunos profesores mantienen la atención mediante el humor, mientras que otros recurren a la conexión de sus áreas con las experiencias de los alumnos. A nivel de didáctica «hay de todo un poco, hay profes que te hacen escribir en la pizarra, y otros que ya traen sus clases listas en un PowerPoint, otros que se pasean por la sala mientras están explicando, y hay profes que se van moviendo» (estudiantes). En definitiva, los jóvenes tienen en general una buena opinión de las clases realiza- das por sus profesores, sintiendo que en ellas aprenden habilidades relevantes. No obs- tante, perciben que aún es posible mejorar la retroalimentación que los docentes hacen del desempeño de cada estudiante, así como explicitar mejor la articulación entre clases. En particular, más del 80% de los alumnos afirma que sus profesores no dan tareas diferenciadas a los estudiantes con mayores dificultades o mayores avances de la clase, lo cual es coherente con la percepción antes descrita que los docentes tienen sobre sus competencias para abordar la diversidad en el aula. B ienestar emocional y subjetivo de la comunidad educativa El liceo ha llevado adelante una serie de acciones con el objetivo de asegurar el bienestar emocional y subjetivo de sus integrantes. El bienestar subjetivo es valorado, primeramente, como una condición indispensable para el trabajo pedagógico, pero tam- bién como meta del desarrollo de los estudiantes, incorporando una visión de la persona

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