El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?

381 «creer para ver»: derribando sus propios límites ir desde el repaso y reevaluación de los objetivos no logrados para la totalidad del curso, a la focalización en grupos específicos, como se explica en el siguiente apartado. Estrategias compensatorias para los aprendizajes menos desarrollados de los estudiantes El liceo implementa principalmente tres estrategias compensatorias. La primera y más antigua es la realización de reforzamientos voluntarios en diversas asignaturas, tanto de formación general como de las especialidades, para lo cual todos los cursos tienen asignado un bloque horario a la semana. Los reforzamientos son realizados por los mis- mos profesores de cada asignatura y se enfocan en el desarrollo de las habilidades peor evaluadas, de acuerdo al diagnóstico que hacen los docentes y las pruebas de monitoreo aplicadas a lo largo del año. Por otro lado, algunas asignaturas de formación general cuentan con profesores asistentes que apoyan a los docentes de aula en la nivelación de habilidades básicas. Por ejemplo, en Matemática, se cuenta con un docente de enseñan- za general básica que acompaña a los cursos de I y 2° medio en el mejoramiento de sus habilidades en operatoria y que diseña la clase en conjunto con los docentes encargados de las asignaturas del área. En los últimos años, se ha fortalecido el trabajo entre estu- diantes al interior del aula, solicitando a los más aventajados ayudar a sus compañeros, y también fuera del aula, con alumnos de niveles superiores. Esta última práctica, sin embargo, ha sido menos sistemática que el trabajo entre pares de un mismo curso. Como puede observarse, todos estos mecanismos apuntan a reforzar los aprendizajes menos desarrollados para un curso. Sin embargo, no cuentan con estrategias de trabajo especializado con los estudiantes de niveles de logro más bajos, lo que, según admiten los propios actores, representa un gran desafío. Lo anterior se debe a que los profesores no tienen las competencias como para diagnosticar la causa de estas situaciones, o para apoyar cada caso específico en el trabajo cotidiano en el aula, independientemente de la labor de apoyo socioafectiva que realiza el Departamento Biopsicosocial. Durante los últimos años han probado la incorporación de educadores diferenciales, pero no han dado con una forma de trabajo estable y efectiva que aborde la diversidad dentro del aula sin desatender al colectivo. Y a pesar de haber reducido sustancialmente el porcentaje de alumnos con Nivel Insuficiente en las pruebas estandarizadas de la última década, este todavía se sitúa entre el 20 y el 30%. T rabajo docente En relación a la labor docente, una de las principales preocupaciones de UTP y el equipo directivo ha sido el uso eficiente del tiempo. El 70% de la carga horaria del profesorado se destina al trabajo de aula y el 30% a horas no lectivas. Los directivos son exigentes en cuanto al aprovechamiento del tiempo de clases y al cumplimiento de sus horarios de inicio y término. Esto fue evidente en la observación de algunas clases y en la visible diferenciación de las instancias de clases y recreo, pese a no existir timbre. De

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=