El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?

358 Loreto de la Fuente, Mariana Contreras «Es que siempre se van yendo. A ver, no sé, éramos 46 en primero medio, y ahora en 3º so- mos 35 y la mayoría se ha ido porque no se adapta al internado o por exceso de anotaciones por ejemplo, que después los suspenden y no pueden seguir» (estudiantes 4° medio) Pero el mejoramiento de la convivencia no se debe exclusivamente a la implementa- ción de un estricto código de disciplina, sino que también es resultado de otras medidas, como la instalación del diálogo como principal mecanismo de regulación, el reemplazo de las suspensiones por trabajos comunitarios cuando ello implica riesgo de abandono por parte del estudiante, y las acciones preventivas tales como charlas de especialistas, incremento de actividades extracurriculares e intervención de la dupla psicosocial, entre otras. Como consecuencia de este trabajo, han logrado superar problemáticas que antes eran habituales. «Hace cuatro o tres años atrás, me dejé de preocupar del tema del consumo de alcohol. Cuando yo llegué era mucho el tema de alcohol en los adolescentes al ingresar a la residencia estudiantil, y eso yo diría que cambió desde un cien a un quince por ciento» (encargado de convivencia). Todas las acciones dirigidas a mejorar la convivencia y bienestar de los estudiantes, que comenzaron con la gestión de Joel Vásquez, fueron articuladas en un plan integral en 2014. Este considera siete ámbitos de acción: 1) la socialización de valores e identidad de la institución, 2) la integración y socialización de los alumnos nuevos al liceo, y sobre todo al internado, 3) la prevención de conductas juveniles de riesgo, 4) el desarrollo personal –comunicación de ideas, capacidades de trabajar en equipo, de tomar deci- siones–, 5) la promoción de una vida saludable, 6) la orientación hacia la continuación de estudios, y 7) un programa de intervención y atención psicosocial. Para cada uno de estos ámbitos se definen objetivos específicos por nivel, y acciones, metas y cronogramas. «Y ahora es un documento que tiene una estructura que uno dice ‘ya, el primer semestre hay que hacer esto, el segundo semestre tenemos que hacer esto otro’, y es súper fácil. Costó llegar a ese documento, pero ahora que está, es súper fácil para cualquier persona que venga, que haga convivencia escolar, decir ‘mira, esto es lo que tengo que hacer y me tengo que planificar’» (encargado de convivencia). El plan ha favorecido un abordaje más integral y multidisciplinario de los distintos problemas estudiantiles, tanto dentro como fuera de clases. De acuerdo al relato de la jefa docente y del encargado de convivencia, fue gracias a la aplicación de acciones contempladas en él que se logró disminuir de manera notable el número de embarazos adolescentes. La adaptación al internado De acuerdo con el encargado de convivencia, la deserción en 1° medio ha sido his- tóricamente un problema para el liceo. La lejanía de sus familias y la vida del internado, con sus reglas y normas, y en el caso de Agropecuaria, las experiencias vocacionales que

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