El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?
La dignificación de la experiencia educativa técnica en el mundo rural 341 - Cosa que nosotros seamos un equipo y ese equipo se refleje en los niños y eso se refleje en el liceo» (profesores). En 2014, no obstante, persistían problemas de comunicación en el cuerpo docente, que se encontraba fragmentado en pequeños grupos por afinidad. Tras constatarlo, la directora actual intensificó el trabajo para mejorar las relaciones personales, instalando el saludo matutino, señalado por varios como un rito clave del liceo. También se des- tinaron horas para el trabajo colaborativo entre docentes por asignatura, nivel y área. Diversas celebraciones se incorporaron a la rutina del establecimiento, como el día del alumno, del profesor, los aniversarios del liceo, etc. También se celebraron hitos como la obtención de premios en campeonatos, y los buenos resultados en exámenes y medi- ciones externas. En paralelo, se fomentó la participación en reuniones y otras instancias colectivas. Las puertas de la dirección se abrieron para todo el que quisiera acercarse a conver- sar. Ese trato directo, receptivo y horizontal facilitó la apertura de profesores y alumnos. También se prestó atención a la resolución de conflictos, mediante prácticas como la comunicación inmediata de cualquier suceso dentro del liceo, la mediación de conflictos interpersonales y el estímulo a la realización de actividades colectivas. Hoy día, el humor, la familiaridad y confianza atraviesan las relaciones entre docen- tes, profesionales y equipo directivo. «Uno va allá a la sala de profes y parece un grupo de locos, los colegas están todo el rato rién- dose «ajajaja», y molestándose y todo, entonces el ambiente que hay acá súper distendido, es buenísimo» (profesores). Sentido de pertenencia y alto compromiso Si las instancias de conversación informales iniciadas por Joel Vásquez se formaliza- ron mediante jornadas de reflexión sobre el proyecto educativo, que apuntaban a forta- lecer el compromiso docente, la dirección actual ha continuado este trabajo en reuniones a las que asisten todos los profesores, mostrando una alta receptividad a las sugerencias o iniciativas de mejoramiento que emanen de ellos. «El liceo tiene un proyecto educativo bien definido y tiene unas líneas claras respecto a lo que quiere formar y lo que no quiere formar en sus alumnos, y yo creo que la mayoría de los profesores aquí compartimos esa visión, si no sería insostenible trabajar en este lugar, porque es exigente para el profesor» (profesores). El alto compromiso docente implica ocasionalmente destinar tiempo más allá de la jornada laboral, cuestión que, según el equipo directivo y los mismos profesores, se ve favorecida por la juventud del equipo. «- Acá hay bastante exigencia, compromisos: si tenemos que quedarnos por los alumnos lo hacemos, estamos siempre dispuestos a apoyarlos. A las doce de la noche estás recibiendo
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