El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?

esfuerzos y contradicciones para mantener vigente la educación pública 319 Ent: Yo creo que más que nivel de preparación, también en conducta, porque aquí al lado los chicos saben lo que puede ocurrir, los límites los van conociendo. En cambio, el niño que viene de afuera viene a probar hasta dónde puede llegar, es una eterna prueba, en cam- bio el de al lado ya conoce» (profesores). Adicionalmente, el liceo ha mantenido un sistema piramidal de organización de los cursos y niveles de enseñanza en la educación media, que consiste en la disminución progresiva de los cursos de cada nivel entre I y 4° medio. La secundaria se inicia con cinco cursos de 1° medio, sigue con cuatro de 2° medio y culmina con solo tres de III y 4° medio. Este mecanismo opera como un diseño organizacional altamente selectivo y explícito, en el cual las vacantes entre cada nivel de enseñanza van bajando paulatina- mente, cuestión que promueve el retiro de un número considerable de estudiantes para el período siguiente, especialmente de quienes tienen bajo rendimiento, repitencia o negativa conducta escolar. El sistema piramidal es respaldado por los distintos estamentos de la comunidad, bajo el argumento de que ha contribuido a posicionar la idea del esfuerzo por perma- necer en la institución. Se le identifica recurrentemente como un proceso de «selec- ción natural» , en el cual los estudiantes que no se adaptan a las exigencias académicas y disciplinarias terminan por abandonar el establecimiento. En línea con este hecho, la información oficial por grado de enseñanza da cuenta de que, para 2015, un quinto de los jóvenes repitió I y 2° medio, cifra que disminuye al 5% y 0% en los restantes niveles. En la misma dirección, el traslado de estudiantes durante el año escolar revela que en I y 2° medio este alcanza a uno de cada 10, bajando a uno de cada 25 en 3° medio y a 0% en 4° medio, mientras que el retiro va disminuyendo desde 6% en 1° medio, a 1% en 4° medio. «Cuando entré a la media quedé en el curso que recién se iba armando con puros alumnos nuevos y de pronto dejaron a los mejores. A algunos los van despachando porque no se adaptaron al colegio» (estudiantes). Solo recientemente, la gestión de la heterogeneidad de los estudiantes ha transitado hacia un mayor foco en el acompañamiento y apoyo a la diversidad, sin que necesaria- mente se cambien o dejen de lado los mecanismos de agrupamiento y selección pirami- dal. Por un lado, buscando revertir la alta deserción y repitencia en los primeros años, los estudiantes de 1° medio rinden pruebas de diagnóstico a comienzos de año, lo que permite reconocer las debilidades formativas y ejecutar un trabajo pedagógico intensivo. Luego, vienen prácticas de seguimiento de los casos de riesgo de repitencia, en los que se involucra no solo el profesor jefe, sino también miembros del equipo directivo. Pese a ello, persisten las dinámicas de autoselección y desplazamiento entre los estudiantes de ingreso reciente a la institución.

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