El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?

297 adaptándose y enfrentando estratégicamente los desafíos capacidad para reconocer las fortalezas y debilidades de cada integrante del cuerpo direc- tivo, buscando una focalización de los roles, pero a la vez la complementariedad; la op- timización permanente de los beneficios otorgados por los programas ministeriales para favorecer los objetivos centrados en la calidad y la mejora educativa; el aprovechamiento pedagógico de los nuevos recursos y materiales; y por último, la existencia de un clima escolar positivo y armónico entre los distintos estamentos del liceo. En la explicación de los avances también cabe destacar las prácticas pedagógicas del profesorado, basadas en un alto compromiso con el liceo y los estudiantes, y que se desarrollan en el marco de un clima escolar excepcional. Las clases se planifican, tienen objetivos claros y aprovechan diversas metodologías y actividades, evidenciando una alta motivación por parte de los docentes. A su vez, la relación pedagógica que prevalece es de cercanía afectiva, lo cual favorece un clima de aula cálido, positivo, basado en el bien común y el bienestar de la comunidad educativa. Por otro lado, es importante recalcar que ninguno de estos elementos pesa más que otro ni explica el mejoramiento por sí solo. Es la interacción de estos factores lo que permite su desarrollo y fortalecimiento. Por ejemplo, las prácticas pedagógicas docentes permiten el logro de aprendizajes, en parte porque se apoyan en un clima escolar muy positivo que contribuye a que una significativa parte del tiempo de enseñanza no se destine a manejar problemas de disciplina. A su vez, el aprovechamiento óptimo de los recursos provenientes de la Ley SEP o el PIE están íntimamente relacionados con las características del jefe del DAEM y el equipo directivo del liceo. Como ya se señaló, el primero ha logrado administrar eficientemente los recursos humanos y materiales, mien- tras que la complementariedad de perfiles del equipo directivo ha permitido enfrentar en forma altamente colectiva los desafíos. Finalmente, a partir de las entrevistas realizadas es posible avizorar tres principales desafíos del Liceo Antonio Varas, las cuales se describen a continuación. Creación de departamentos y articulación entre ciclos Uno de los principales desafíos del liceo es la ausencia de departamentos entre los profesores que imparten una misma asignatura, a fin de coordinar, por ejemplo, la ense- ñanza de los contenidos y sus evaluaciones. Tampoco existe coordinación entre docentes de distintos cursos. En ese sentido, se hace notar la necesidad de generar, intencionada y formalmente, departamentos que promuevan la coordinación, con horas asignadas, entre los docentes de una misma o de distintas asignaturas (por ejemplo, Lenguaje y Comprensión del Medio). En la medida en que se logre consensuar acuerdos entre los distintos profesores que imparten una misma asignatura o se encuentran dentro algún área disciplinar afín y se fortalezca cada asignatura en aspectos pedagógicos, curriculares, metodológicos y evaluativos, se podrá articular de una mejor forma el currículum aca- démico del establecimiento, generando una mayor coherencia interna por nivel (curso)

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