El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?

290 Andrea Flanagan, Suyen Quezada dedillo la cultura escolar del liceo, sus necesidades y características de funcionamiento, sino que también tiene una alta comprensión de las fortalezas y desafíos de cada uno de los miembros del equipo directivo. De este modo, el liderazgo y la pericia del sostenedor permiten acompañar y apoyar al equipo directivo del LAV en las necesidades particulares que este presenta, y orientar sus acciones al logro de las metas establecidas. El liderazgo del jefe del DAEM tiende a definirse por los directivos y profesores del liceo como fuerte, decidido y de un trato cercano y directo, tal como él lo señala: «Yo si tengo que decirle algo a alguien se lo voy a decir aquí mismo en la cara… le guste o no le guste». A la vez, su nivel de compromiso e involucramiento con las metas educativas son un aspecto destacado por todos los actores. Es una persona, dicen, «que pone el corazón» y «muy fiel y leal con su gente» (docentes). En 2015 contrató a dos sociólogos para conocer la percepción y nivel de satisfacción de los diversos actores de las comunidades educativas sobre la calidad de la educación municipal, para utilizar estos insumos en el diseño de acciones que fortalecieran los pro- cesos de mejora. A partir de 2010, se define un giro en el enfoque y metodología de las capacitaciones a profesores, pues una evaluación determinó que sus diseños no estaban produciendo los cambios esperados en las prácticas pedagógicas, especialmente en los profesores de Lenguaje y Matemática. Al respecto, el Jefe del DAEM acota: «Nosotros entendimos que la capacitación es una locura y no produce nada; capacitar a los profesores es plata perdida, es tiempo perdido. El profesor es un personaje que no es muy auditivo, que quiere que lo escuchen, pero no sabe escuchar». Por lo tanto, las capacitaciones dejan de ser orales y expositivas, pasando a apoyarse en metodologías más activas, a través del modelaje por observación y acompañamiento individualizado, donde el profesor se ve implicado de manera activa en su propia ins- trucción. Equipo directivo: correlación y complementariedad de roles Considerados como «las cabezas» del liceo por la mayoría de los actores de la comu- nidad educativa, el equipo directivo está compuesto solo por varones, cada uno con más de treinta años de servicio en el liceo y con alrededor de diez años en sus respectivos car- gos de director, inspector y jefe de UTP. Sin embargo, desde hace dos años se suma oca- sionalmente a este equipo la encargada de Convivencia, una asistente social y exalumna del colegio de 33 años, quien lleva cuatro años trabajando en el liceo. Su presencia es requerida para zanjar asuntos relacionados directamente con convivencia y clima escolar. Todos los miembros cuentan con una amplia trayectoria pedagógica de trabajo conjunto que se observa en su marcado afiatamiento –se consideran amigos y en una alta complementariedad de roles, donde cada cual desempeña funciones claramente definidas.

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