El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?

289 adaptándose y enfrentando estratégicamente los desafíos cumplimiento de los objetivos relacionados con los estudiantes de 4° medio, en términos de su ingreso a la educación superior. Sin embargo, como investigadoras creemos que podría sacarse mucho más partido de este trabajo con un monitoreo más preciso, puesto que buena parte de la labor es rea- lizada «a pulso» y se ha guiado principalmente por la observación y los reportes verbales del estudiantado. La mayoría de los profesores de enseñanza media admite que un espa- cio formal para coordinar en mayor medida la articulación de contenidos y evaluaciones entre las asignaturas de cursos de un mismo o de distintos niveles –por ejemplo en 1° medio o entre III y 4° medio– y por ciclos –por ejemplo entre enseñanza básica y me- dia–, fortalecería el trabajo pedagógico realizado. Al respecto, una docente declara: «Un horario establecido para poder articular no existe; y se ha pedido y aun así ha costado… que nos entreguen una hora. Y poder gestionar un horario que nos permita a todos en un mismo horario hacer ese trabajo». Además, en las observaciones realizadas, es posible apreciar diferencias entre educa- ción básica y media en términos pedagógicos, debido a que en esta última los profesores se distribuyen por asignaturas y la coordinación entre las materias y los cursos es más difícil. Al respecto, una profesora de aula señala: «Yo trabajo la proporcionalidad, con situaciones de la vida diaria, tomando un poco de octavo y llevando contenidos hacia lo algebraico, pero aun así, si yo supiera cómo el colega lo trabajó, sería distinto, y esa, esa articulación no está». Gestión con conocimiento y eficiente en la administración de los recursos desde el DAEM El trabajo del jefe del DAEM es también un elemento importante para el liceo. Des- de que asumió en el cargo, hace aproximadamente diez años, su gestión se ha alineado significativamente con las metas de mejoramiento educativo de los establecimientos de la comuna. Su gran conocimiento de la comuna hace que estas decisiones sean pertinen- tes y contextualizadas a las características de sus estudiantes. En 2007, por ejemplo, com- pra los primeros buses de acercamiento para trasladar a los alumnos que viven en sectores más alejados a sus respectivos establecimientos. Si bien cada colegio tiene autonomía para gestionar sus recursos materiales y humanos, es común que él mismo los acompañe y los guíe en sus necesidades y acciones. En el caso del LAV, sostiene reuniones perió- dicas con el equipo directivo para evaluar el cumplimiento de las metas y asesorarlos en caso de ser necesario, por ejemplo, respecto a la forma de utilizar los beneficios del Mi- neduc, señala: «Vamos al LAV... nos juntamos con su consejo escolar y vamos bajando... todos los beneficios que vienen llegando, analizando cómo los vamos a trabajar, cómo los apoyamos» (jefe DAEM). Específicamente en el caso del LAV, es necesario apuntar que antes de asumir el cargo actual en el DAEM, fue docente del liceo y luego asumió las funciones de subdi- rector (1985-1996) y director (1996-2006), respectivamente. Por ello, no solo conoce al

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=