El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?

286 Andrea Flanagan, Suyen Quezada La dirección ha desplegado diferentes estrategias para revertir la tendencia al descen- so experimentada por la matrícula de enseñanza media del LAV en la última década 2 . En efecto, el director lleva adelante un calendario anual de visitas a los cursos de 8° básico de otras escuelas básicas rurales aledañas a la comuna, para promocionar la oferta educativa del liceo. A su vez, el foco en la convivencia escolar promueve la permanencia de estu- diantes en el establecimiento, favoreciendo la adhesión y contribuyendo a mantener los niveles de retención relativamente estables desde 2010. Al mismo tiempo, en el liceo no se han implementado nunca políticas explícitas o implícitas de selección arbitraria para el ingreso, por lo que cualquier estudiante puede ser matriculado, independientemente de su rendimiento académico o antecedentes conductuales. Tampoco existen reglas de expulsión por rendimiento, mal comportamiento o repitencia de curso, pues la idea que prima es la retención de los estudiantes. Al respecto, un alumno de 2° medio señala: «Deben hacer muchas cosas muy graves para poder ser expulsados». Respecto a la prueba Simce, los resultados de 2° medio muestran un desempeño levemente creciente, lo cual es motivo de orgullo para la comunidad educativa. En este sentido, cada logro educativo es visibilizado y reconocido colectivamente. Por ejemplo, los estudiantes comentan respecto al desempeño en el Simce de 2° medio: «En segundo hicimos Simce, sacamos la excelencia académica, quedamos en el puesto número cinco, le ganamos al Santa Cruz [risas], que es privado». La apuesta de la dirección es mejorar sostenidamente, por lo cual se analizan sistemáticamente los factores que puedan influir en los resultados. Cuando se le preguntó al director por las fluctuaciones en los puntajes logrados, este señaló que la «variable profesor» sería uno de los factores que podrían explicar las diferencias en la prueba entre un año y otro. Es decir, el compromiso, las particulares características pedagógicas, metodológicas y didácticas del docente a cargo de las materias asociadas al Simce y del curso que lo rinde, influirían en los resultados obtenidos: «Teníamos nosotros un problema de distribución de personal, donde colocamos un pro- fesor de lenguaje en el A y otro profesor de lenguaje en el B…, donde ninguno de los dos se responsabilizaba del rendimiento… entonces el reclamo fue: ‘Es que de segundo venían mal formados’; entonces lo conversamos con el equipo directivo y le dije yo al inspector general que [mi decisión] este año es que el profesor de Lenguaje lo va a tomar en primero y lo va a entregar en segundo con resultados, con la medición. Y el profesor de Matemática en los mismos términos. En tercero, lo toma otro y lo entrega en cuarto, también para ver los resultados de ingreso a la educación superior» (director). Con estos antecedentes a la mano, algunas de las estrategias pedagógicas desarrolla- das por el equipo directivo han sido la supervisión y acompañamiento de la labor docen- te de las nuevas contrataciones, como un mecanismo de aseguramiento de la calidad; la reasignación de los docentes en función de su evaluación respecto a los resultados Simce; 2 El promedio en el período entre los años 2008 y 2016 es de 269 alumnos.

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