El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?

Educación pública de vanguardia para la justicia social en el mundo rural 235 Pero si bien perciben la alta exigencia, consideran que tienen muchos apoyos y opor- tunidades para rendir bien. Las agrupaciones flexibles les permiten aprender según sus propios ritmos y los motivan a progresar y a superar los niveles asignados. «Uno no se siente más mal por estar en un nivel bajo, se sentiría mal si estuviese en un nivel alto y no fuera capaz, además que en los niveles más bajos generalmente ponen al profesor que mejor explica, que tiene más paciencia. Igual el enfoque de los niveles es siempre, que todos puedan llegar al nivel más alto» (estudiantes I y 2° medio). Además, existe un fuerte trabajo de reforzamiento que comienza en enero de cada año con una semana de inducción y nivelación para los nuevos alumnos de 7° básico y 1° medio. Esto continúa durante el año, con horas después de clases, que son obligatorias para los alumnos de bajo desempeño. Adicionalmente, el PIE en 2019 atiende a 408 alumnos, desde 1° a 4° medio, en su mayoría con NEE transitorias. Todas estas estrate- gias buscan que todos los estudiantes estén al día con el currículo obligatorio antes de comenzar su formación especializada en 3° medio. «Lo que se hace es solamente buscar metodologías distintas, reducimos a lo mejor al nivel más bajo, en cantidad de alumnos. Hay profesores, ¿verdad?, de integración, que van a apoyar también ahí. Se busca, ¿verdad?, cuáles son los puntos débiles, se ejercita, se invita a estos alumnos a reforzamiento aparte de las clases normales» (coordinador de Matemática). También los profesores perciben exigencia por parte de los jóvenes: «Los alumnos le exigen al profesor más contenido, que profundicen, están siempre pre- guntando y eso a uno lo desafía a estar siempre actualizándose cosa que no se da en otros colegios, ni siquiera en colegios particulares» (profesores). Eso sí, aun dentro de este ambiente academicista, el liceo siempre está abierto a facilitar las condiciones para que los alumnos participen en diferentes actividades que implican ausentarse de clases y evaluaciones, reconociendo así la importancia y equiva- lencia que tienen otros espacios formativos. «Muchas veces te evalúan por tus talleres, si uno por ejemplo tiene un taller de debate y te están pasando argumentación, y no fuiste a la clase de argumentación y no diste la prueba de argumentación porque estabas en una competencia de debate, lo que sea, te ponen esa nota porque estás viendo que no necesitaste estar en clase y puedes ocuparlo» (Estudiantes). La contracara de todas las ventajas de estudiar en el San Nicolás es, naturalmente, el cansancio que producen las largas y exigentes jornadas. De lunes a jueves las clases regulares terminan a las 17:40 hrs. y los viernes a las 13:30 hrs. Algunos afirman que por cansancio o por vivir muy lejos no se quedan a los talleres extracurriculares. El cansancio es resentido sobre todo por los cursos que rinden evaluaciones externas, como 8° básico, II y 4° medio, en tanto reciben una preparación más intensa de cara al Simce y la PSU. Los cuartos medios HC y los estudiantes de la modalidad TP interesados en rendir la prueba, por ejemplo, rinden un ensayo mensual de cada prueba el primer semestre y uno

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