El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?

Educación pública de vanguardia para la justicia social en el mundo rural 233 enseñanza de idiomas para estudiantes de escuelas rurales de la comuna, que fue selec- cionado por el programa Concausa, organizado por América Solidaria, Cepal y Unicef. Recientemente otro grupo de estudiantes obtuvo el premio de talento digital Los Creadores, por crear una impresora de lenguaje braille a bajo costo para ayudar a un compañero de curso con discapacidad visual. Durante nuestro trabajo de terreno conversamos con estudiantes de los talleres de debate, actualidad e investigación social, y quedamos impresionados por la calidad, el rigor y la pasión con que realizan su trabajo, que incluía investigaciones documentales, reportes de estudio, y la defensa oral de sus ideas, todo en equipo. Algunos de los temas investigados eran el rol de las mujeres en las comunidades rurales y la visión de la comu- nidad de San Nicolás sobre la diversidad sexual. Convivir sin conflictos en un liceo diverso La comunidad escolar coincide en que la cantidad y diversidad de estudiantes no son obstáculos para una buena convivencia. Una encuesta anual lo refleja: «Preguntamos a principio de año ¿tú te sientes excluido por los compañeros? ¿Has sufrido algún tipo de agresión u hostigamiento? No, ¿te has sentido discriminado por la apariencia física?, ¿formas de hablar? Tampoco. Ellos se sienten aceptados, en general se ratifica lo que yo veo: no hay grandes problemas» (encargada de convivencia). Más aun, los alumnos asocian la ausencia de conflictos a la diversidad y conside- ran que la convivencia se ve favorecida por el hecho de que en cada asignatura y taller extracurricular deban compartir con diferentes estudiantes, lo que los lleva a conocer a muchas personas dentro del liceo y no quedar limitados a cursos fijos. «Nos acostumbramos a que acá converge gente de muchas partes, ya sea de distintos lugares, con distintas preferencias, distintos niveles socioeconómicos, acá uno conoce a la persona y después se da cuenta de que no hay impedimentos para hacer amigos porque eso lo pone uno, y este liceo favorece la buena convivencia, que nos conozcamos todos» (estudiante de 4° medio). Para los profesores, la buena convivencia se relaciona con el carácter rural de la co- munidad, aspecto que otorgaría a los estudiantes ciertos atributos de bondad, respeto y pasividad, los que se habrían mantenido a pesar de la ampliación de la matrícula hacia áreas urbanas. Además, destacan la posibilidad de elegir entre múltiples opciones curri- culares y extracurriculares alineadas con los intereses juveniles: «Como los chicos están por sus habilidades y por su interés, trabajan mejor, sí o sí, entonces problemas disciplinarios muy pocos, la parte de actitud para nosotros es buena. Lo que ayuda también es que acá los más grandes ya no están obligados a estar en asignaturas que no les gustan».

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