El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?
Carmen Montecinos, Andrea Ceardi 208 que impiden a los docentes dejar estudiantes fuera del aula o suspender a quienes come- tan una falta grave. Este cambio en la forma de gestionar las conductas de los estudiantes que no cumplen con las normas establecidas, concita temor en algunos docentes, que relacionan las exigencias con el repunte experimentado en 2005: «Todos esos estándares son los que nos llevaron a ir subiendo, ir mejorando, el ser estrictos, cumplir los horarios (…). Si se va simplemente bajando cada vez más la exigencia tanto de estas normas como también la exigencia académica, estos buenos resultados pueden ir bajando y a lo mejor nos vamos a enfrentar en un futuro Simce o PSU con, obviamente, resultados menores». Disminución de conflictos entre estudiantes Los estudiantes, docentes, inspectores y el equipo psicosocial coinciden en valorar positivamente la convivencia escolar en el liceo, ya que presenta muy baja frecuencia de conflictos. Esto, sin embargo, es un logro reciente: «Antes era emblemático por muchísimas cosas, una de ellas era eso como los conflictos, las peleas, el desorden que había de repente y… de un tiempo a esta parte ha cambiado harto en ese sentido. Y ahora destaca, por lo contrario, porque ya ni peleas hay» (entrevista grupal, estudiantes). Este cambio se puede asociar, en primer lugar, a que las políticas públicas demandan al liceo más atención a la convivencia escolar. Frente a estas exigencias se crea el cargo de Encargado de Convivencia y se contrata una dupla psicosocial destinada a la atención grupal e individual de los estudiantes. Estos nuevos profesionales se financian mayorita- riamente a través de los recursos SEP. Una acción que no se puede soslayar es la socialización del Manual de Convivencia del liceo. Este documento comunica las medidas disciplinarias asociadas a la transgresión de las normas. Estas tienen un carácter reparatorio, con sanciones como «limpieza de sala de clases, pasillo o patio (…) algunos trabajos que ellos desarrollan en la sala de clases con Consejo de Curso, con algún tema que haya sido motivo de la sanción» (entrevista grupal, inspectores). Los inspectores explican a los estudiantes la existencia de las reglas, enfatizando el sentido del respeto. En general, los alumnos reconocen el valor de las estrategias de promoción de la buena convivencia y son conscientes de que el liceo ha cambiado la manera «de formarlos como personas. Con más valores que con castigos, enseñándonos; dándonos más lecciones que reprimiendo» (entrevista grupal estudiantes 3). Otros, en cambio, expresan una perspectiva más crítica: «Un costo que todos se porten bien porque se niegan libertades (…). Por ejemplo, si antes no quería entrar a clases se podía quedar jugando a la pelota afuera o en el patio y no decían
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