El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?
Carmen Montecinos, Andrea Ceardi 206 Frente a los estudiantes que representan mayores desafíos por sus características con- ductuales, se incentiva a los docentes a buscar nuevas estrategias. Si bien en los consejos y talleres prácticos comparten tácticas que les han resultado más efectivas, algunos señalan que esto no es suficiente: «Es muy fácil decir a un profesor, ‘busque sus estrategias para que sus alumnos se motiven’ (…). Son treinta alumnos o más dentro de la sala de clases, poder encontrar esa estrategia para que cada alumno aprenda a su ritmo, es prácticamente imposible» (entrevista grupal, docente). F oco en mejorar resultados en pruebas estandarizadas En 2001, cuando el LVL era parte del programa Liceo para Todos, el Simce de Ma- temática promedió 237 puntos, subiendo hasta 262 puntos en 2006. Consistente con la práctica de agrupar estudiantes de acuerdo a su rendimiento, se observa una importante dispersión entre cursos. Para 2003, entre los 15 cursos paralelos de 2° medio hay uno de 38 estudiantes que promedia 335 puntos y otro de 31 alumnos que promedia 195 puntos en el Simce de Matemática. Esta dispersión aumenta en 2006, con variaciones de entre 366 y 206 puntos en los doce paralelos de 2ª medio. En el período 2008-2010 (282 puntos promedio) el autodiagnóstico del LVL acusa un estancamiento del avance de los cursos en general. Esto empieza a cambiar desde 2012, cuando el promedio Simce sube a 300 puntos. En cuanto a la PSU, se observa un avance sostenido en los resultados, aunque leve, contabilizándose 497,38 puntos pro- medio en 2008, que suben a 527,35 en 2012. Una meta del liceo, que ha ido logrando consistentemente, es aumentar el porcentaje de los estudiantes que cursan la PSU y obtienen sobre 450 puntos. En 2014 los promedios Simce varían entre 362 y 277 puntos, lo que sugiere una dis- minución en la brecha entre cursos paralelos: en Lenguaje, por ejemplo, el puntaje oscila entre 318 puntos y 258 puntos promedio. Estos cambios se pueden asociar a acciones de focalización de los recursos del liceo. Si bien en un principio la JEC contempló diversos tipos de talleres, poco a poco estos se fueron concentrando en reforzar «las habilidades matemática, talleres de habi- lidades lenguaje, talleres de habilidades de ciencia, y eso fue apoyando a la asignatura» (entrevista jefa de UTP). Esta aseveración se refleja en el plan JEC 2013, así como en el Plan de Mejoramiento Educativo (PME) 2015, donde destacan las acciones propuestas para la mejora de los resultados Simce, en particular, en las pruebas de Lenguaje y Mate- mática. Los talleres implementados buscan profundizar los conocimientos, habilidades y destrezas en los subsectores de Lenguaje (2 horas) y Matemática (4 horas) en 7º y 8º básico. Este énfasis no sólo tiene relación con la mejora de los puntajes Simce, sino que además propone una nivelación antes del ingreso a 1º medio. Para los cursos de 1º y 2º medio, además de estos subsectores, se proponen talleres de Biología y Química. En
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