El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?

Carmen Montecinos, Andrea Ceardi 190 la concentración de estudiantes en el Nivel Adecuado aumenta de un 17% a un 44% en Comprensión de Lectura y de un 8% a un 49% en Matemática. El Proyecto Educativo Institucional (PEI) declara en 2016 una dotación de diez directivos, 57 docentes y 34 funcionaros, para atender a 1372 estudiantes distribuidos en 42 cursos con Jornada Escolar Completa (JEC), de los cuales cuatro cursos corres- ponden a 7º y 8º básico y 38 cursos a I y 4° medio, con un promedio de 35 alumnos en cada uno. El Índice de Vulnerabilidad Escolar (IVE) en enseñanza básica es de 70,6% y en enseñanza media llega al 70,1%. Desde su fundación en 1874, la visión y misión del liceo, definidas en su PEI, pro- mueven la formación de estudiantes a través de «aprendizajes de calidad, el desarrollo de competencias fundamentales que faciliten el ingreso de la mayoría de los alumnos a las universidades del país y entidades de educación superior». Esta declaración genera un amplio consenso entre los diversos actores entrevistados; sin embargo, considerando la larga historia de la institución, no siempre pudo llevarse a la práctica satisfactoriamente. El presente estudio examina las razones que explican la evolución de los buenos resulta- dos en los últimos diez años. Un ejemplo de ello, es el notable aumento del puntaje pro- medio en la Prueba de Selección Universitaria (PSU), de 2005 a 2014: los 491 puntos en Lenguaje se convierten en 535, mientras que en Matemática el aumento va de 501 a 529 puntos. Otro tanto ocurre con el porcentaje de estudiantes que superan los 450 puntos en la PSU, que en 2005 era de un 65,2% mientras que en 2014 asciende a 87,01%. Hoy por hoy, estudiantes y docentes se identifican con el colegio y sienten que este se preocupa de su bienestar de manera integral, en un clima de convivencia que propicia el diálogo y la participación. La buena preparación para ingresar a los estudios superiores es una promesa que los alumnos y familias entrevistados señalan como cumplida. Este prestigio social en la propia comuna y en las aledañas se refleja en una alta demanda de matrícula que, no obstante, experimenta fluctuaciones desde 2011, asociadas en gran medida a los paros y manifestaciones de estudiantes y profesores. Toda vez que las clases vuelven a la normalidad la matrícula recupera su tendencia al alza. En 2013, por ejem- plo, se contaban 1392 alumnos, que disminuyeron a 1266 en 2014, repuntando a 1372 en 2016, año en que, al mes de noviembre, se reportaban 500 postulaciones para 210 vacantes. En las siguientes páginas intentamos comprender cómo, en menos de una década, el Liceo Valentín Letelier (LVL) ha alcanzado resultados que lo distinguen entre los liceos municipales que imparten formación Humanista Científica (HC) en Chile. L egado histórico : reforzando la identidad Los trofeos que repletan las amplias vitrinas de la entrada del LVL hablan de una historia de esfuerzo, respecto de la cual el profesorado no oculta su orgullo:

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