El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?

perfiles institucionales en enseñanza media 159 nadas con la marginalidad urbana, incluyendo la segregación, la violencia y el consumo de drogas y alcohol en sus entornos inmediatos, en los liceos de sectores rurales los problemas psicosociales tienen que ver con un contexto de bajo capital sociocultural, y escasas redes de apoyo familiares y comunitarias, que gravitan en un aislamiento social, y no sólo geográfico. Para el trabajo pedagógico de los liceos del norte, estas problemáticas se traducen en inasistencias y atrasos recurrentes, agresiones, consumo de drogas y –en un caso– baja cobertura de condiciones materiales que permitan asistir al liceo. Mientras en el entorno rural del sur, estas se relacionan más bien con las bajas expectativas respec- to a las capacidades de los estudiantes, en término de aprendizaje y proyectos de vida, y una marcada distancia respecto a la cultura escolar (en muchos casos, estos alumnos están siendo los primeros en sus familias en completar la enseñanza media). Es impor- tante notar, eso sí, que durante la década todos estos establecimientos lograron superar problemas críticos, como el abandono, el ausentismo crónico, las agresiones entre pares y el consumo reiterado de drogas y alcohol al interior de los establecimientos. En términos del abordaje, los liceos rurales se destacan por el intenso trabajo psico- social preventivo que realizan. La situación de internado en que está gran parte de sus estudiantes genera un ambiente que al mismo tiempo que espacio educativo, constituye el hogar de los jóvenes. La disciplina funciona entonces como las normas y rutinas de una gran casa y los alumnos adhieren a ellas porque sienten que el liceo es, en buena medida, su hogar. En todo caso, aunque estos liceos tienen espacios abiertos y menos rejas, el manejo de la disciplina incluye el control de horarios para cada momento del día y el control de rutinas de alimentación, típicas de la situación de internado. Así, las problemáticas juveniles son abordadas en gran parte desde la contención emocional, con una visión más bien paternalista del desarrollo y cuidado de los estudiantes. Los liceos del norte, en cambio, tienden a ser más reactivos. Las problemáticas juveniles se abor- dan desde el control y la apertura de espacios restringidos para la manifestación de los intereses de los jóvenes (e.g. radio juvenil, charlas). Aunque al emerger conflictos estos liceos reaccionan de forma dispar: mientras el Pablo Neruda los enfrenta de una manera comprensiva, participativa y formativa, el liceo Minero América tiene una aproximación más punitiva y controladora (de hecho, el liceo cuenta con un sistema de cámaras de vigilancia y despliegue de un equipo de paradocentes en distintos espacios del liceo). Una reflexión final Como se aprecia, creemos que los perfiles institucionales de liceos permiten iluminar modos complejos y diferenciados de aproximarse al mejoramiento escolar y comprender cómo estas aproximaciones se relacionan con el contexto en que los liceos operan (e.g. nivel de competencia de mercado, forma de relación con la comunidad, grado de urba- nización), y sus historias organizacionales. Por cierto, hemos enfatizado que estas confi- guraciones no son monocromáticas, sino matizadas, no sólo entre los diferentes perfiles institucionales, también entre los liceos que hemos agrupado en cada uno de ellos. Sin

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