El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?

126 Cristian Bellei, Mariana Contreras, Nicole Bustos, Loreto De La Fuente, Rocío Díaz, Juan Pablo Valenzuela, Xavier Vanni por los liceos. Por ejemplo, pese a que en general, la repitencia se ha reducido en todos los liceos y la retención ha mejorado en 8 de los 12, aun con la combinación de agrupa- mientos, refuerzos y apoyos, en algunos de estos liceos la repitencia y deserción siguen siendo muy altas. Por ejemplo, en el Liceo Canelo, anualmente reprueba un 10% de los alumnos de media y un 9% se retira. En otros liceos esta se focaliza en los cursos inicia- les, como en Hualañé, en que la repitencia alcanza un 10% de los primeros medios, o el People, en que cerca de un 10% de los primeros medios reprueba y otro 24% se retira. En otros liceos se observan brechas de resultados entre cursos que han sido agrupados por rendimiento, por ejemplo, en el Liceo Histórico repiten casi tres veces más estudian- tes en los dos cursos nuevos que se crean en primero medio en comparación a los dos cursos que vienen de básica, y en el Valentín Letelier, si bien la distancia entre los cursos más avanzados y los menos se ha acortado en la década, permanece en torno a los 90 puntos SIMCE en promedio. En general, estos establecimientos son conscientes del pro- blema y se encuentran permanentemente buscando nuevas estrategias que les permitan equiparar las oportunidades formativas que reciben unos y otros. En el otro extremo del desempeño, en los liceos estudiados los alumnos más avanza- dos son escasamente sujetos de iniciativas específicas para potenciar sus habilidades (más allá del agrupamiento por rendimiento), las que por lo general se restringen a actividades extracurriculares y preuniversitarios. Las academias, si bien están abiertas para todos los alumnos, usualmente son preferidas por los estudiantes de mayor rendimiento e interés en aquellas materias (como academias de debate, de matemática, o ciencias), y las selec- ciones deportivas o artísticas que representan a los liceos en diversos certámenes, son las formas más típicas de promover a los jóvenes destacados. Estas oportunidades son aún más escasas en los liceos TP. En algún momento de la década liceos como el People o San Nicolás trabajaron dentro del aula con tutorías formales entre pares que beneficiaban a estudiantes de ambos extremos del desempeño, a la vez que otros, como el Fenner y el liceo Antonio Varas, contaban con programas de talentos de universidades, pero tales iniciativas no han tenido continuidad. IV. C onvivencia y relación con los alumnos y sus culturas juveniles . H acia una preocupación integral por los jóvenes Los liceos, mayoritariamente, han logrado resolver problemáticas esenciales como motivar a los estudiantes con su proceso educativo y gestionar adecuadamente la convi- vencia y disciplina, al punto de que hoy, si bien estas son áreas de trabajo permanente, no enfrentan grandes problemáticas. Por cierto, los establecimientos varían en sus modos de enganchar y comprometer a sus estudiantes con sus procesos y resultados de aprendizaje, sin embargo, la cercanía y preocupación por el bienestar subjetivo, emocional y social de los estudiantes ha sido una clave de este trabajo. En la dimensión relacional, esto se ha dado en contextos de fuerte tradicionalismo y escaso reconocimiento de las culturas juveniles.

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