El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?

120 Cristian Bellei, Mariana Contreras, Nicole Bustos, Loreto De La Fuente, Rocío Díaz, Juan Pablo Valenzuela, Xavier Vanni liceos, factores críticos identificados en la literatura sobre mejoramiento escolar a nivel nacional e internacional. Por último, contra este telón de fondo de más bien tradicionalismo pedagógico rigu- rosamente implementado, hay casos puntuales de liceos que han avanzado en el desarro- llo de prácticas de enseñanza más vanguardistas y otros que han incorporado pequeñas innovaciones, focalizadas y parciales, pero que en ningún caso son prácticas extendidas o plenamente integradas a la pedagogía del liceo. La innovación más común (presente en casi todos los liceos del estudio, como se mencionó en la sección sobre currículum) es la realización de actividades curriculares complementarias, talleres, academias, o grupos de interés, ya sea dentro del horario (como «talleres JEC») o fuera del horario (como activi- dades de libre elección). Muchas veces estos talleres son desarrollados mediante formas pedagógicas más flexibles, con mayor protagonismo de los alumnos, y con un gran com- ponente de aprendizaje práctico y no sólo teórico. En los talleres los alumnos desarrollan capacidades sociales, de comunicación y trabajo en equipo, y refuerzan sus identidades y motivaciones personales. Frecuentemente estos talleres contemplan alguna presentación pública, muestra, feria o competencia final, en donde los participantes exponen lo tra- bajado durante el año. Es interesante apuntar que estos talleres no se reducen a las áreas artísticas o deportivas, sino que incluyen las ciencias naturales y sociales, y habilidades como la argumentación en talleres de debates. Estos talleres son muy valorados por los alumnos como espacios de desarrollo más autónomo en que persiguen mejor sus inte- reses y logran una relación más horizontal con sus docentes; por cierto, el hecho de que se desarrollen en horarios alternos y con grupos más reducidos, refuerza la idea de una innovación más bien encapsulada dentro de los liceos. La otra forma de innovación pedagógica que encontramos, aunque todavía menos frecuente, es la introducción de metodologías alternativas, más abiertas, basadas en el protagonismo de los alumnos, donde los profesores ejercen un rol de guía más general, y no se orientan principalmente a la transmisión de conocimientos, sino al desarrollo de habilidades intelectuales superiores. Es el caso de la introducción del método de en- señanza de las ciencias basado en la indagación en los liceos San Nicolas e Histórico, y de aprendizaje basado en la realización de proyectos por los alumnos en San Nicolás y Fenner. Es interesante notar que ambas innovaciones comparten características impor- tantes, como son el centrarse en el trabajo práctico de los alumnos, generar capacidades de cuestionamiento, planteamiento de hipótesis, búsqueda de información, análisis, y exposición de argumentos y conclusiones propias; y estimular el trabajo en equipo y la comunicación. En el caso de la metodología por proyectos, facilita además la integra- ción inter-áreas del currículum antes mencionada. También ambos son métodos cuya fortaleza no es maximizar la cobertura curricular ni adquirir conocimientos específicos, lo que muchas veces les hace entrar en contradicción con el énfasis en las evaluaciones estandarizadas Simce/PSU que hemos señalado. Si bien estos métodos no son nuevos, su uso en la educación chilena ha sido muy restringido, prácticamente inexistente en la