El liceo en tiempos turbulentos: ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?

¿Qué explica el mejoramiento escolar observado en los liceos chilenos? 111 evaluaciones, el monitoreo de la cobertura curricular, la evaluación del trabajo docente y, más en general, la alineación de las prácticas de enseñanza, además, en su diseño, asig- naba todas estas prácticas de control a un jefe de UTP o coordinador externo al equipo de profesores, y dado que en estos liceos habitualmente era en los departamentos donde se anidaba el trabajo y control de los procesos pedagógicos, se generaron tensiones que, en el Liceo Valentín Letelier por ejemplo, resultaron en la interrupción de la implemen- tación del programa después de algunos años La descripción anterior refleja el mayor grado de desarrollo de los departamentos observados, pero incluso en los dos liceos en que así funcionan, los departamentos no son homogéneos, habiendo algunas asignaturas en que operan con menor regularidad o sofisticación (siendo en general los departamentos de matemática y lenguaje los más consolidados) o cuentan con menos medios institucionales, como espacio y tiempo, para su trabajo. En los demás liceos los departamentos presentan sólo algunos de los rasgos mencionados, configurándose una gradiente hacia la menor autonomía, menor relevan- cia para el trabajo práctico, menor intensidad en la coordinación pedagógico-curricular entre docentes, o menor sistematicidad e institucionalización del trabajo por departa- mentos. Mientras, en otros, como dijimos, los departamentos no existen o tienen una presencia menor, poco relevante. Por cierto, la presencia o ausencia de departamentos y el grado de desarrollo alcanzado dependen fuertemente del tamaño de los liceos, su complejidad organizacional o diversificación curricular, y el tipo de condiciones para el trabajo colectivo, como disponibilidad de tiempo, espacios y cierta autonomía. En los casos en que los departamentos están muy debilitados o no existen, los profesores tienden a trabajar los asuntos pedagógico-curriculares en relación directa con la UTP, de manera que se asemejan a formas de trabajo más presentes en escuelas de enseñanza bási- ca; en efecto, algunos de estos casos son establecimientos completos que incluyen ambos niveles de enseñanza. Dada la especialización del currículum en la enseñanza media, el rol de contraparte que la UTP puede hacer a los docentes es menos especializado en términos sustantivos y tiende entonces a concentrarse en asuntos más procedimentales, como requerir planificaciones y evaluaciones. Esto último se vincula con un hallazgo más general observado en la mayoría de los liceos estudiados y que es importante apuntar: las prácticas de tecnificación y estanda- rización del trabajo pedagógico, mecanismos de control externos, rendición de cuentas basadas en el desempeño y observación (en algún sentido evaluativa) del trabajo docente han sido crecientes durante la década y hoy se encuentran en casi todos los casos. Se trata de una tendencia reciente, que en Chile comenzó un poco antes en las escuelas básicas y se ha expandido hacia la secundaria 1 . Las formas de implementación de este set de ins- trumentos varían en algún grado asociadas a la presencia o no de fuertes departamentos: mientras en algunos casos la UTP concentra todas estas tareas, enfatizando su carácter 1 La historia reciente de estas prácticas se asocia a la introducción del Simce, la evaluación docente y otras políticas de aumento del control externo del trabajo docente de las últimas dos décadas.

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