Voces de la salud rural: una reflexión antropológica acerca de los itinerarios terapéuticos de trabajadoras y trabajadores campesinos de Chimbarongo y Chépica

personas enfermas son dependientes y ansiosas, por lo tanto la manera en que se comunican los diagnósticos es crucial en la percepción de la enfermedad, tanto así que, como es el caso de esta mujer de 41 años, pueden pensar que se van a morir. Siguiendo al mismo autor, este plantea que el personal médico no siente el dolor que atraviesan sus pacientes, y por lo mismo, no piensan en ello y no tienen la asertividad que se necesita para tratarlos debido a la superioridad profesional que presentan frente a las personas que les aflige un dolor (Taussig, 1995). Así, el hecho de que la biomedicina y el MMH están tan instaurados, hace que el personal médico no explique en profundidad lo que sucede con los cuerpos de los pacientes. Esto se podría entender bajo la reificación presente en este modelo, pues el momento de la consulta está mediado por el intercambio y producción de mercancías (Taussig, 1995). En otras palabras, se podría decir que no se explica a profundidad lo que le sucede a las personas enfermas usuarias del servicio de salud, porque se ven co- mo una persona - mercancía despersonalizada, y al mismo tiempo, se niega lo que sucede dentro de las consultas son relaciones humanas, y no un intercambio de mercancías. En consecuencia de ello, no importaría si las personas entienden, o no, lo que sucede en sus cuerpos, porque en un cuerpo cosificado no hay espacio para expresar puntos de vistas ni experiencias. Lo que interesa al conocimiento biomédico es el cómo se enfermaron —por ejemplo, por consumir altos niveles de azúcar, por genética o por la presión alta— , pero no ahondan en el porqué de las enfermedades, dejando un vacío en las personas, y abriendo paso a cuestionamientos que no son respondidos por la objetividad de la ciencia biomédica. Aquello se aprecia en esta cita : “ me llevo pensando ¿por qué yo? si yo tengo como ocho hermanos y soy la que … ¿por qué yo? (...) yo las tengo todas ” (Mujer, 57 años). Vemos que la cosificación y mecanización de la enfermedad no deja espacio para preguntas o dudas espirituales, y más bien abre espacio a las personas para cuestionarse sobre por qué tienen esa enfermedad. 2.3 Incongruencia entre diagnósticos: delatando al MMH En tercer lugar, tenemos la incongruencia entre diagnósticos según el profesional que atiende. Esto es problemático porque muchas veces se indica cambiar de tratamiento, medicamentos e incluso se contradice explícitamente a quien anteriormente estaba 79 Voces de la Salud Rural: Una reflexión antropológica acerca de los itinerarios terapéuticos de trabajadoras y trabajadores campesinos de Chimbarongo y Chépica

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