Voces de la salud rural: una reflexión antropológica acerca de los itinerarios terapéuticos de trabajadoras y trabajadores campesinos de Chimbarongo y Chépica

complicado. Aparte que uno hace dos pegas, porque la hace en el trabajo y después llega a la casa a hacer todo lo de la casa. (Mujer, 50 años) Además de esta doble carga de trabajo, entre las mayores repercusiones de esta dimensión se encuentra el abandono del propio bienestar de la mujer trabajadora en pos de tener que preocuparse por los demás, haciendo las tareas del hogar, sacrificando sus horarios, poniendo carga extra sobre su cuerpo y su mente. Todo esto tiene como resultado que comúnmente dejan pasar largos períodos de tiempo antes de atenderse por alguna molestia, enfermedad o malestar. No sé cómo decirle, que si uno está enferma, cómo puede trabajar, menos si uno tiene un hijo … no tiene como el derecho a enfermarse, tiene que saber levantarse todos los días igual, esa parte es complicada. (Mujer, 29 años) Todo esto tiene repercusiones en la salud, agravando los malestares por el tiempo, la sobrecarga de labores, y el estrés que significa lidiar con ocupar este lugar en sus familias y círculos cercanos. En palabras de una de las mujeres entrevistadas: Es que pasamos demasiado trabajando, y la casa, los hijos y generalmente no tene- mos como nosotros en el campo la vida para uno salir (...) no queda tiempo, apu- rado el tiempo que dejo es como para ir a comprar y venirme po, entonces no es co- mo para yo salir … andamos cansadas sin ánimos de ir a bailar, no lo temenos. (Mujer, 56 años) Sin embargo, destaca el constante llamado a “ aguantar y seguir adelante ” pues, como se observa en las citas anteriores, al tener personas y labores a su cargo, sienten que no tienen el derecho de estar mal. Además del cuidado de otres, el hecho de tener que aguantar también está relacionado con la capacidad de trabajar de forma remunerada. Al preguntar qué se entendía por enfermedad, encontramos que su construcción social está estrechamente relacionada con un rechazo a la incapacidad de trabajar y a no poder realizar las labores de cuidado, tal como se menciona en la siguiente cita, la enfermedad se entiende como: “ que no pueda trabajar, que no se pueda valer por sí sola, que tenga que depender de alguien igual ” (Mujer, 56 años). A la vez, esta se entiende como una pérdida de autonomía, 45 Voces de la Salud Rural: Una reflexión antropológica acerca de los itinerarios terapéuticos de trabajadoras y trabajadores campesinos de Chimbarongo y Chépica

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