Niños pintados: arte e historia

77 Ricardo Richon Brunet nació en Paris (Francia) en 1866, estudió en la Escuela de Bellas Artes y en otros talleres de esa capital europea, tuvo como condiscípulos a los pintores chilenos José Thomás Errázuriz y Enrique Lynch, fue becado por el gobierno de su país y completó su formación en Sevilla (España). Obtuvo importantes premios y distinciones en Francia, España, Estados Uni- dos, Rusia y Bélgica. En mérito a sus destacados antece- dentes fue enviado a Chile en 1900 por el gobierno fran- cés para conocer las estructuras artísticas en Sudamérica y actuó como delegado de Chile ante la Sociedad de Bellas Artes de Paris. Conoció personalmente a Edouard Manet quien influenció sus obras y su temática que abarcó retra- tos, paisajes, pintura de género y escenas costumbristas. Según los cronistas se ubica en el momento del cambio entre las tendencias del naturalismo de fines del siglo XIX y las nuevas escuelas de la pintura nacional. Además, fue docente de la Escuela de Bellas Artes y en 1919 fue su subdirector, y es considerado el primer crítico de arte en Chile con numerosas publicaciones en diarios y revistas. Con motivo de la celebración del centenario de la Inde- pendencia y la inauguración del Palacio de Bellas Artes en 1910 fue secretario general de la Exposición Internacio- nal, editando el Catálogo Oficial Ilustrado y participando en el jurado. Entre los pintores chilenos, considerados sus discípulos se cuentan Ana Cortés, Pedro Luna, Marco Bontá, Héctor Cáceres, Inés Puyó y Camilo Mori y en- tre sus contemporáneos están Enriqueta Petit y Abelardo Bustamante. Falleció en Santiago (Chile) en 1946. La niña retratada es la hija del pintor, María Luisa Bur- chard Aguayo a los 9 años a quien apodaba “Cuca” según cuenta porque cuando iba a retirarla del colegio la peque- ña decía “Ahí viene el cuco” a lo que el artista respondía “Tu eres la cuca”. De acuerdo con los críticos, en esta obra se destaca la calidad del dibujo, la austera elegancia, los detalles del rostro, del peinado de la modelo y la so- briedad del estampado del vestido, con un marco cromá- tico restringido a las tonalidades ocres, sobre un fondo neutro con toques negros y blancos. Continuador de los grandes maestros, el estilo de Pablo Burchard es difícil de catalogar dentro de un grupo definido ya que se alejó de las mayores influencias de la época con su vocación inno- vadora. » “RetratodeCuca” . Pablo Burchard (ca.1942). Dibujo/carboncillo 33 x 23.8 cm. Museo Nacional de Bellas Artes La niña retratada es la hija del pintor, María Luisa Burchard Aguayo a los 9 años a quien apodaba “Cuca” según cuenta porque cuando iba a retirarla del colegio la pequeña decía “Ahí viene el cuco” a lo que el artista respondía “Tú eres la Cuca”.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=