Niños pintados: arte e historia

45 Tugar, tugar, sa l i r a jugar L as actividades lúdicas y de entretención tienen un impacto trascedente en múltiples áreas del desarrollo y crecimiento de los niños y adolescentes. Aprender jugando es una estrategia muy positiva. El lenguaje, la comunicación, la adqui- sición de habilidades y destrezas psicomotoras y sociales pueden adquirirse en torno al juego. El deporte, las fiestas, las reuniones con compañeros facilitan la adquisición de competencias emocionales, conductuales y de personalidad que son favorecidas y deberían estar integradas en un ámbito de juego. En esta selección, un grupo de pinturas representan niños jugando realizados por diferentes artistas, con variados estilos y en diversas situaciones. El autor expresa en esta obra su adhe- sión a los cánones del neoclasicismo. La figura central concentra la lumino- sidad del cuadro y el dibujo tiene for- mas bien detalladas. La niña parece sorprendida con su mirada al pintor, sus rasgos faciales de querubín rena- centista, cabello castaño ondulado muy bien peinado, con un elegante vestido plisado ceñido a la cintura y con adornos azules, sus pies cruzados con calzado negro y calcetas verdes parecen detenerse por la irrupción de su mascota de fina raza bien cui- dado apoyado en sus patas traseras jugueteando con su ama. Un som- brero de encajes y cintas plateadas y una cuerda para saltar son sostenidos por las manos de la niña con los bra- zos semiflectados. El entorno parece corresponder a un jardín con plantas, flores y árboles en primer plano a la izquierda proyectados hacia el fondo con más vegetación, con una laguna celeste y otras formaciones difusas a la distancia. Alejandro Cicarelli Manzoni nació en Nápoles (Italia) en 1808 (otros datos señalan 1811), estudió en el Instituto Real de Bellas Artes de su ciudad natal y luego en Roma. A los 22 años obtuvo Medalla de Plata en la Exposición de Nápoles y en 1843 » “Niña jugando con perro”. Alejandro Cicarelli. Óleo sobre tela. Museo Regional de Rancagua.