Niños pintados: arte e historia

26 El centro de la escena representada corresponde a dos figu- ras femeninas, probablemente la abuela y la madre del niño en brazos; que aparece arropado, dormido o decaído. Los rostros muestran “la tormenta interior”, la preocupación y el drama de la situación destacados por la luminosidad y los colores claros en contraste con los ropajes y el resto de los ele- mentos expuestos. La pobreza se ilustra en las grietas de los muros, en la puerta desvenci- jada, en las vestimentas y en el piso de la vivienda donde vemos un brasero, unos zapatos tira- dos, un canasto de mimbre y un gato. Sobre la mesa una vela en- cendida a una imagen religiosa y otros objetos. Fiel a su multi- plicidad de estilos el autor aplica el realismo y naturalismo en el dibujo minucioso y en la temática, agregando rasgos del romanticismo en los colores abundantes en el fondo, en los objetos y en el vestuario. El autor perteneció a una clase de nivel socioeconómico alto y esta obra tiene el mérito de po- sicionar y poner de relieve la cuestión social de la época, que “reivindica el pueblo y exalta el asunto popular”, destacando el abnegado papel de las mujeres en el cuidado y crianza de los niños. PedroLiraRencoret. Nació en Santiago enmarzo de 1845 en una familia de la aristocracia, estudió en el Instituto Na- cional y se tituló de abogado a los 21 años en la Universidad de Chile. Sus primeras motivaciones por el arte se produje- ron en la observación de las obras de destacados pintores, como Raymond Monvoisin, en casa de las familias de su alto rango social. Mientras estudiaba Leyes recibió en forma si- multánea lecciones sobre pintura e ingresó a la Academia de Bellas Artes. En 1871 fundó una Logia Masónica y, al año siguiente, participó en la Exposición del Mercado organiza- da por el intendente Benjamín Vicuña Mackenna definida por los historiadores como “la primera manifestación seria del movimiento artístico en Chile”, presentó en público sus primeras obras y obtuvo una medalla. Se casó con Elena Orrego Luco, hermana del pintor Alberto con quien tuvo 3 hijos. Junto a otra pintora emergente como Celia Castro, los tres artistas viajaron a Francia en 1873. En Europa recibió formación de maestros de una época de novedosos cambios en el arte pictórico, vio la evolución de antiguos cánones junto a la emergencia de estilos revolucionarios en la pintu- ra como el impresionismo. El contacto con algunos de los más eximios cultores de finales del siglo XIX le permitió incor- porar en sus obras elementos de los estilos neoclásico, del romanticismo, realismo, e in- cluso impresionismo, en los variados temas que abordó en los últimos años, logrando re- conocimiento internacional. En el Salón de Paris de 1882 obtuvo una Mención Honrosa para consolidarse definitiva- mente con el premio obtenido en la Exposición Universal en 1889. De su propio costo compró cuadros famosos que envió a Chile para el aprendizaje de los jóvenes pintores nacionales y también financió la construcción del Partenón de la Quinta Normal, edificio que hoy alberga el Museo de Historia Natural, donde se acogieron durante varios años las exposiciones de pintura y salones anuales y funcionó como Museo de Bellas Artes hasta la inauguración del actual sitio en la calle José Miguel de la Barra, inaugurado con ocasión de las celebraciones del centenario en 1910. De vuelta a su patria en 1882 el maestro desarrolló “el período más fecundo como pintor, crítico y maestro” lle- gando a ser el más importante referente a nivel nacional. Junto a su cuñado fueron los primeros en comercializar sus obras y con la organización de exposiciones lograron valorizar los trabajos de los artistas nacionales, sumado a la fundación de la Unión Artística; dando cuenta de su pre- ocupación gremial. Participó activamente en la Dirección de Bellas Artes asesorando la compra de obras de pintores chilenos y extranjeros, en la concesión de becas de perfec- cionamiento en Europa para jóvenes artistas nacionales, en el jurado para la entrega de premios para los ganadores en las exposiciones y en la mantención de la Revista de Bellas Artes. En 1891 se unió a los congresistas que derrocaron al presidente Balmaceda en la Guerra Civil de ese año y, al tér- Pedro Lira Rencoret. Nació en Santiago en 1845 en una familia de la aristocracia, estudió en el Instituto Nacional y se tituló de abogadoa los 21años en laUniversidad de Chile. Sus primeras motivaciones por el arte se produjeron en la observación de las obras de destacados pintores, como Raymond Monvoisin, en casa de las familias de su alto rango social.

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