Enfoques y estrategias de desarrollo profesional docente: reflexiones y aprendizajes de 25 años

Libro 6: Desarrollo Profesional Docente y Evaluación Formativa en las Comunidades Educativas de Renca (2021) 85 Sin embargo, si bien el marco legal recoge la necesidad de formaci n profesional continua, al mismo tiempo se constituye en un problema en sí mismo. Tal como lo plantean algunos autores, la Evaluaci n Docente sobre la que se construye este sistema, es una evaluaci n de altas consecuencias que adopta la forma de competencia entre docentes, y de control sobre lo que se hace y lo que se debe hacer en el aula (Fardella y Sisto, 2015; Oyarz n y Cornejo, 2020). Por lo mismo, reproduce un modelo de docencia que se piensa en funci n del cumplimiento de la norma y no del bienestar, desarrollo y crecimiento de las y los docentes y sus estudiantes. Este instrumento estandariza las prácticas pedag gicas e impide que la reflexi n (individual o colectiva) se centre en la diversidad del aula o en el desarrollo de un posicionamiento pedag gico orientado a la transformaci n (Falabella y de la Vega, 2016). Por otra parte, la instalaci n de una política de rendici n de cuentas en Chile ha dado paso a un aumento significativo de asesorías externas en las escuelas que se plantean bajo l gicas que externalizan o que no necesariamente promueven la profesionalizaci n docente (Yáñez, 2015). Los modelos de apoyo pedag gico externo que operan bajo estas l gicas contienen y proyectan ideas en negativo de las capacidades locales directivas o docentes. Las comunidades son vistas como impotentes para promover el cambio bajo sus propios recursos profesionales por lo que requerirían de un shock pedag gico y un control externo para hacer posible y sostenible el cambio (Fullan, 2002). Aun cuando la resistencia docente es un fen meno recurrente frente a las estrategias de apoyo externo, el encuentro y relaci n intersubjetiva a que dan lugar estas l gicas favorecen ampliamente la sensaci n de control, la pérdida de autonomía, el agobio laboral, la inadaptaci n y el desapego a las propuestas presentadas (Rozas, 2012; Fl rez y Olave, 2020). Fuente: elaboraci n propia en base a Yáñez, 2015. Dimensión Descripci n Desde el saber del interventor Especialista clínico. Act a desde un saber específico, académico o experto. Promueve la resoluci n basada en el conocimiento pedag gico comparado y comprobado. . Estilo de actuación Directivo e instructivo. Dirige la acci n de intervenci n sobre el problema en específico. La comunidad profesional debe acogerse a la direcci n y a los cambios que instruya. Ubicación Externo. Rol del programa de apoyo Intervenci n. El programa busca dar soluci n urgente a problemas que ponen en riesgo la continuidad del trabajo pedag gico por lo que busca establecer modificaciones sustanciales en ámbitos localizados. Lógica de actuación Modelo de servicio. El programa act a de manera experta y aislada. Tabla 3: Modelo de acompañamiento en contexto de rendici n de cuentas

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