Enfoques y estrategias de desarrollo profesional docente: reflexiones y aprendizajes de 25 años

220 Mi trabajo hasta mediados de los años ochenta se centr en los campos de la educaci n multicultural, la pedagogía crítica y varios enfoques “constructivistas” de la justicia social. Entendí en ese momento que el estatus socioecon mico era el factor clave, pero todavía estaba usando un lenguaje “reformista”. Más tarde, comencé a examinar el concepto de “clase social” a través de una crítica marxista de la economía política. Me interesé en c mo la educaci n puede crear un universo social que no se rija por la producci n de valor, es decir, por la obtenci n de ganancias. Mi enfoque era más macro, vi el capitalismo neoliberal como el problema más grave que afectaba a las escuelas, junto con el racismo. Me interesé en el capitalismo racial y el impacto del colonialismo en nuestras escuelas, y las cuestiones relacionadas con la indigeneidad y el genocidio, el ecocidio y el epistemicidio. Pero no se puede mencionar el socialismo en este país sin ser atacado. La gente en los Estados Unidos realmente no entiende lo que es el socialismo. A mi juicio, las transformaciones deben ocurrir simultáneamente en la sociedad en general. Solo hay posibilidades limitadas de transformaciones en las escuelas públicas, sin transformaciones en la sociedad. Sí, podemos intentarlo, y debemos intentarlo, pero mientras exista el capitalismo, los maestros de la escuela estarán limitados en términos de qué reformas pueden implementar. Si pudiéramos resolver el problema de la pobreza, la mayoría denuestros problemas con laeducaci npodrían resolverse. En los Estados Unidos, se habla mucho de los derechos humanos, pero del concepto de derechos humanos se excluye la importancia de los derechos econ micos. Sabemos que el capital fundamenta toda mediaci n social como una forma de valor, y como tal, la sustancia del trabajo en sí misma debe entenderse críticamente, porque hacerlo nos acerca a comprender c mo se crean nuestras subjetividades. Nuestra sociedad está compuesta por una totalidad de diferentes tipos de trabajo. ¿C mo se crean estas formas particulares de trabajo dentro del capitalismo? Vendemos nuestra fuerza de trabajo, que se aprecia solo cuando asume una relaci n de valor: una vida objetiva como mercancía. Esto es trabajo alienado, la subsunci n del trabajo concreto por el trabajo abstracto. Usted ha propuesto el desarrollo de una pedagogía crítica revolucionaria. Por favor, explíquenos cuáles son sus fundamentos. El trabajo no puede ser visto como la negaci n del capital o la antítesis del capital, sino como el rostro humano del capital. La teoría del valor del trabajo de Marx no intenta reducir el trabajo a una categoría econ mica solamente, nos ayuda a comprender la l gica misma del capital y su papel pernicioso en nuestra vida cotidiana. ¿C mo se ha mercantilizado nuestro trabajo y c mo nos hemos alienado como resultado? ¿C mo se han mercantilizado nuestras subjetividades? Todas las formas de sociabilidad humana están constituidas por la l gica del trabajo capitalista. Marx puede ayudarnos a entender por qué nosotros, como educadores y trabajadores culturales, necesitamos ir más allá de la forma fetichizada de trabajo y crear nuevas formas de sociabilidad, como las escuelas que no están impulsadas por la competencia, sino más bien por la cooperaci n y los principios socialistas. Así que transfiramos esta visi n a la enseñanza y obtendremos la praxis revolucionaria, una praxis de lucha hist rica hacia la emancipaci n, hacia la liberaci n, de esto hablaba Paulo Freire.

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