Enfoques y estrategias de desarrollo profesional docente: reflexiones y aprendizajes de 25 años

198 Una vez revisadas algunas precisiones sobre el liderazgo y el desarrollo profesional docente, es necesario aproximarnos a la comprensión del acompañamiento como una estrategia que fortalece el desarrollo de docentes a través de mecanismos de aprendizaje conjunto. La base para la comprensión del acompañamiento docente es considerar que profesores y profesoras aprenden en un espiral continuo de practica y retroalimentación constante. Esto implica un proceso permanente y sistémico de acciones que articulen y aseguren las condiciones para su desarrollo. Desde esta perspectiva es necesario repensar el rol de docente y el aprendizaje como momentos iniciales para conducir un proceso de acompañamiento en una tríada articulada que propicie el aprendizaje de todos los actores comprometidos en el proceso, tanto directivos como docentes y estudiantes. Para comenzar la reflexi n a continuaci n algunas definiciones de acompañamiento docente: ■ El acompañamiento docente es una estrategia de desarrollo profesional para potenciar las capacidades de los profesores (Cockburn, 2005; McMahon, Barrett y O’Neill, 2007). ■ Una especial, algunas veces recíproca, relación entre (al menos) dos personas que trabajan juntas en el logro de determinados objetivos profesionales (Silva, Salgado y Sandoval, 2013). ■ Mecanismo para evaluar las prácticas docentes que implica observar, luego reflexionar en torno a lo observado, y tomar decisiones y acuerdos de mejoramiento (Cardemil, Maureira y Zuleta, 2010). Diversas investigaciones muestran que las practicas de liderazgo pedagógico tales como instancias de trabajo en equipo, espacios de acompañamiento basados en la reflexi n y retroalimentación docente junto con el desarrollo de capacidades que profundicen el aprendizaje brindan oportunidades para el logro de los objetivos institucionales (Contreras, 2016; García, 2017; Loyola- Bustos, 2019; Rodríguez, Ordóñez & López, 2020), en este II. Acompañamiento docente, una estrategia de desarrollo profesional sentido es que el acompañamiento docente se vuelve una tarea prioritaria para los equipo de liderazgo escolar. Como se especifica a continuaci n, la práctica de acompañamiento puede desarrollarse desde tres modelos que le entregan sentido al proceso: Para Cardemil, Maureira y Zuleta (2010) el proceso de acompañamiento se presenta en varias modalidades posibles de implementar en el contexto educativo: 1. Taller para la revisión de conocimientos y estrategias didácticas de la enseñanza. En forma colaborativa docentes y docentes acompañantes (miembros de equipo de liderazgo, jefes/as de departamento, docentes pares, etc.) se reúnen a revisar la planificaci n didáctica y en conjunto abordan mejoras al proceso compartiendo visiones y conocimientos en el diseño de aula que se proyecta para ser observado. 2. Preparación de la planificación de aula. En estas instancias quien acompaña se reúne con el/la docente para revisar en conjunto su planificaci n sin necesariamente desarrollar un proceso de observaci n. 3. Preparación de la clase. En este espacio, tanto docentes de aula como quien acompaña el proceso se reúnen a diseñar una clase en particular, proponiendo recursos, objetivos y momentos de aprendizaje. En forma conjunta identifican estudiantes con mayores dificultades e identifican estrategias para su abordaje. 4. Acompañamiento en el aula. Este proceso puede plantearse desde distintos roles: a. Observación no participante en el aula, donde quien acompaña asiste a la clase acordada con el docente considerando su planificaci n inicial y observa los efectos del diseño didactico en estudiantes. b. Observación participante en el aula. Esta puede plantearse en tres formas:

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