Enfoques y estrategias de desarrollo profesional docente: reflexiones y aprendizajes de 25 años
Libro 2: Docencia y desarrollo profesional: fundamentos, debates y perspectivas (2020) 173 1. Antecedentes La educaci n continua de las y los asistentes de la educaci n se presenta como un importante desafío para las comunidades educativas, para los y las asistentes en tanto estamento y actor educativo y para quienes diseñan e implementan estrategias formativas dirigidas a ellos/as. Este tipo de educaci n ofrece amplias posibilidades de desarrollo para las y los asistentes de la educaci n, en la medida en que los procesos formativos tengan la capacidad de mejorar su participaci n en sus escuelas/ liceos, así como sus competencias técnicas/profesionales y su capacidad de organizaci n y articulaci n, tanto a nivel local como nacional. Dichos procesos, en muchos casos, pueden colaborar también con su autoafirmaci n y con la profesionalizaci n de su labor cotidiana, en tanto se descubren y reconocen como actores educativos, impactando de manera positiva en sus comunidades escolares y en el despliegue de la política educativa. En tal sentido, la educaci n continua puede aportar a la resignificaci n de los roles y las funciones de estos/as trabajadores/as de la educaci n (Cruz y Costa, 2017). El rol de las y los asistentes de la educaci n ha cobrado una innegable relevancia durante los ltimos años gracias a la modificaci n y creaci n de leyes que buscan el reconocimiento y la mejora de sus condiciones laborales como respuesta a las demandas levantadas por el sector y también por el desarrollo que ha tenido la política educativa en Chile expresada en la Ley General de Educaci n 20.370 (2008), la Ley de Educaci n P blica 21.040 (2017) y la Circular N°1 de la Superintendencia de Educaci n (2014), entre otros cuerpos legales y aportes de herramientas concretas en este ámbito 37 . De este modo, se han ido incluyendo paulatinamente dentro de la comprensi n de calidad educativa e inclusi n, los desafíos que implican los contextos de vulnerabilidad socioecon mica y escaso capital sociocultural de este estamento. Ejemplo de esto son la aparici n de Otros Indicadores de Calidad (Mineduc 2013) o Ley 20.249 de Subvención Escolar Preferencial (2008), donde se hace cada vez más clara la necesidad de incorporar en escuelas y liceos nuevas estrategias, especialidades, herramientas y sujetos que colaboren con la tradicional labor docente. Algunos de estos cuerpos legales aluden a la conformaci n de equipos multidisciplinarios como apoyo al abordaje integral del desarrollo escolar, social y personal de las y los estudiantes (Bellei et al., 2014). Habiendo avanzado ya en visibilizar e incorporar a este actor educativo en los procesos de planificaci n (Mineduc, 2007) y mejora del sistema educativo (Manghi y Valdés, 2020), es necesario reconocer que la diversidad de funciones asociadas al rol de las y los asistentes de la educaci n, el poco desarrollo de investigaciones en este ámbito y las escasas orientaciones que estructuran su quehacer generan una dificultad al momento de su caracterizaci n (Larenas, 2018). Esto plantea un desafío para el desarrollo de estrategias conceptuales que permitan articular la diversidad de funciones en torno a ciertas prácticas de carácter pedag gico, es decir, a partir de un enfoque formativo. Dicho desafío requiere un esfuerzo sistemático desde la escuela/ liceo y la política p blica. Comopartedeesteesfuerzo, laUniversidaddeChile,através del Centro de Estudios y Desarrollo de Educaci n Continua para el Magisterio, Saberes Docentes, ha acumulado una experiencia de mas de 10 anos de vinculaci n formativa con los y las asistentes de la educaci n, siendo una de las primeras instituciones formadoras que diseñó y ejecutó, en conjunto con el Ministerio de Educaci n, procesos de formaci n para este sector. Es así como en los años 2008 y 2009, Saberes Docentes realizó jornadas de formaci n en cada una de las regiones de Chile con el objeto de fortalecer el rol del/la asistente de la educaci n en convivencia escolar. 37 Se sugiere revisar Todos conformamos la comunidad educativa (Mineduc, 2015a); Sentirse seguros en ambientes seguros (2016) de M. Isabel del Valle y M. Isidora Mena; y Ampliando los horizontes de acci n de los asistentes de la educaci n desde una perspectiva inclusiva (2020) de D. Manghi Haquin y R. Valdés Morales.
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