Enfoques y estrategias de desarrollo profesional docente: reflexiones y aprendizajes de 25 años
134 La muerte inminente de esta escuela moviliz a un grupo de apoderados y estudiantes, quienes se tomaron la instituci n, iniciando un camino hacia la autogesti n. Dicha situaci n fue transformativa, pues la Escuela Rep blica Dominicana se convirti en un escenario de resistencia y autodeterminaci n, en donde las relaciones horizontales con otros actores permitieron, temporalmente, que su comunidad escolar exigiese sus derechos para sobrevivir en medio de un contexto aciago. En dicha experiencia, se pudo materializar el diálogo y la colaboraci n democrática, cobrando protagonismo (como parte de su proceso democratizador) la participaci n de sus integrantes y de otros agentes 29 , junto a la concreci n de procesos aut nomos, como la provisi n de recursos, la enseñanza, redes de cooperaci n y la toma de decisiones en conjunto. Lametadeestegrupodepersonas fueasegurar la formaci n de los niños y niñas, apelando al cariño por su escuela y a una pedagogía más activa y cercana, importando prácticas provenientes de la educaci n popular. Quizás uno de los logros más relevantes de este caso fue la reformulaci n de su Proyecto Educativo Institucional [PEI], lugar para plasmar sus intereses y necesidades, lo que implic remirar su misi n, visi n y otros elementos claves en la fundamentaci n de su carácter 30 . El proyecto educativo… es libre, independiente, soberano, democrático, inclusivo, intercultural y posee autonomías. Es un proyecto que aboga por una educaci n pública, de calidad y que se construye constantemente desde la comunidad educativa y territorial. Nuestro proyecto comunitario y educativo se transforma en lamedida que la comunidad lo va requiriendo, y transforma el medio (social, cultural y ambiental) en la medida que posibilita la construcci n de conocimiento propio con fines y objetivos determinados por la comunidad… Desde la cultura local y con la participaci n de todos los actores locales, poniendo al centro las necesidades, inquietudes y anhelos de las familias, j venes, niños y niñas que habitan la localidad, se integra a la realidad regional y global posibilitando un crecimiento expansivo de las experiencias vitales de cada estudiante (CC. AA. -F.HH .-DEP, 2013, p. 1). El PEI no fue reelaborado de modo intuitivo, sino que se trat de un proceso democrático, informado y consultado, en el cual participaron todos los actores de la escuela, solicitando además la asesoría técnico-pedag gica del Departamento de Estudios Pedag gicos de la Universidad de Chile: «Esta acci n se inscribe en un proceso mayor de reconstrucci n de una ciudadanía que desde el año 2006, y con más claridad desde 2011, exige la transformaci n del injusto y segregador sistema de educaci n p blica vigente» (Diario UChile, 2013). Después de una toma de casi un año, la Escuela Rep blica Dominicana fue desalojada y cerrada a fines del año 2013. Hoy, en ese mismo espacio, se anida un colegio artístico, con un proyecto interesante, aunque diferente, que no recogi la huella de su antecesor. 4.1.2. Mandatadas A contrario sensu de las coyunturales, están las propuestas que han sido gestadas a partir de mandatos —por ejemplo, una ley, una adecuaci n curricular—, cuesti n que (al prescribir la acci n) vuelve en imperativo el diseño y la intervenci n. Revisemos la casuística para su ilustraci n. Experiencia mandatada: un Plan para la Formaci n Ciudadana. Mediante la promulgaci n de la Ley N° 20.911, el año 2016, se cre en Chile el denominado Plan de Formaci n Ciudadana para los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado. En este marco legal, todas las escuelas y liceos reconocidos por el Estado pasan a asumir un rol protag nico en la formaci n para una nueva ciudadanía, cuyo norte tiene que ver con «el mejoramiento integral de la persona humana, como fundamento del sistema democrático, la justicia social y el progreso» (MINEDUC, 2016a, art.° nico, p. 1). Los objetivos de esta Ley implican que los establecimientos educacionales, incluyendo todos los niveles de la escolaridad 31 , tendrán incidencia formativa explícita en cuestiones val ricas, 29 La apuesta formativa cont , además, con la venia y participaci n de vecinos, profesionales voluntarios (profesores, psic logos), docentes jubilados, estudiantes de pedagogía de diversas universidades, organizaciones sociales y colectivos de educaci n popular. 30 Para acceder al PEI completo de la Escuela, puede revisar: http://slideplayer.es/ slide/1040496/ 31 La ley apunta a los niveles de educaci n parvularia, educaci n básica y educaci n media.
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