Enfoques y estrategias de desarrollo profesional docente: reflexiones y aprendizajes de 25 años

Libro 8: Historia de vida de directoras escolares (2023) 107 en los programas se puede modificar la secuencia y las actividades a realizar. De modo que la planificaci n debe pensarse como un momento privilegiado de desarrollo y diseño curricular, en el que se integra el currículum, la enseñanza y la evaluaci n. La adaptaci n del currículum nacional al contexto específico se ha denominado como contextualizaci n (Mineduc, 2021). En la literatura especializada existen diversas definiciones de contextualizaci n y distintas formas de realizarla (Espinoza y otros 2017; Zavalza, 2012), las que tienen en com n que se relacionan con la idea que el currículo debe ser pertinente a la realidad y estudiantes específicos. Se sostiene que estas adecuaciones serán un estímulo para el logro de aprendizajes, porque el conocimiento que se valora es aquel que es transferible y transferido a contextos extra-escolares por los y las estudiantes (Fernándes, Leite, Mouraz y Figueiredo, 2011). En el ámbito de la evaluaci n las posibilidades para las decisiones locales son amplias desde el punto de vista normativo. Hasta el año 2018 la normativa solo exigía que los establecimientos debían tener sus propios reglamentos de evaluaci n y debían calificar a los y las estudiantes en una escala de 1 a 7. Nada impedía a través de esos reglamentos orientar la evaluaci n hacia los aprendizajes significativos, calificar con significado y menos a n evaluar formativamente, pero muy pocos establecimientos lo hacían. A partir del año mencionado, en que se promulg el Decreto 67, se pide explícitamente que los establecimientos consideren en sus reglamentos la evaluaci n formativa, haciendo obligatorio lo que antes era voluntario. No obstante, se deja amplio espacio para abordar esta evaluaci n formativa del modo en que lo establezca la escuela, en términos de enfoque y operativa. Así, tanto en currículum como evaluaci n existe un espacio importante para las decisiones locales, las que de hecho se toman cotidianamente, pero muchas veces bajo un imaginario que rigidiza y trivializa la norma nacional en vez de potenciarla. En lo que sigue, entonces, proponemos una manera de abordar activamente el currículum prescrito a nivel local en la planificaci n, y una forma interrelacionada de abordar la evaluaci n, incluyendo la calificaci n, desde un enfoque formativo. Esta propuesta está pensada para ser abordada por los y las docentes de forma individual o colectiva, con el apoyo de su equipo de gesti n o sin él. No obstante, lo ideal es que se asuma como un espacio de reflexi n colectiva en el marco de una gesti n colaborativa y profesionalizante. Puede decirse que la propuesta que se presenta es muy ambiciosa, ya que aborda muchos aspectos de las decisiones curriculares y evaluativas, que idealmente deberían articularse, pero conociendo el conjunto de los cambios propuestos, estos se pueden incorporar paulatinamente, iniciando las transformaciones con aquello que se considere prioritario primero y los otros aspectos después. En este caso, y parafraseando el dicho: el orden de los factores no altera el producto, pero si cabe recordar que la retroalimentaci n es la médula del enfoque formativo, y reflexionar sobre los prop sitos del currículum es la médula de las decisiones curriculares. La organización del libro o qué esperar del libro Para ordenar nuestra propuesta, identificamos una serie de momentos clave de toma de decisiones curriculares y evaluativas en el proceso pedag gico, las que representamos en el Diagrama 1. Estos momentos conforman un proceso o ciclo, en el que unas decisiones preceden a las siguientes en un continuo que acompaña la realizaci n del proceso de enseñanza. Si bien estos momentos los presentamos en un orden secuencial, entre ellos hay más bien una relaci n sistémica, es decir, la toma de decisiones que ocurre en un determinado momento contribuye a la puesta en marcha no solo de la toma de decisiones siguientes, sino supone un entendimiento de los distintos componentes del sistema, dado que las decisiones curriculares, evaluativas y didácticas están interrelacionadas en la práctica. El nico momento que ocupa un estatus distinto es denominado como “prop sitos formativos” (Capítulo 1) ya que este es un componente central del sistema y por ello en el esquema lo hemos ubicado en el vértice superior izquierdo, “iluminando” el conjunto del sistema. Los prop sitos formativos aluden a la intencionalidad formativa profunda que subyace al aprendizaje específico

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