Manual de apoyo sobre derechos, autonomía y vida independiente en servicios residenciales

67 Los efectos se pueden dar de manera intermedia o directamente luego de la intervención. Por el contrario, puede transcurrir cierto tiempo desde la intervención y recién apreciar su impacto al comparar la situación entre quienes la recibieron y quienes no. El control y evaluación de los resultados de los servicios puede ser costoso y por lo tanto restrictivo. En consecuencia, es relevante evaluar el proceso antes y durante la entrega de los mismos para así advertir los errores y oportunidades de mejora a lo largo del camino. Las instituciones pueden contar con un área especial de evaluación de los procesos y resultados de la entrega de los servicios. También, se puede solicitar esta tarea a externos, por ejemplo, estudiantes en práctica o tesistas de carreras del área social que realicen este proceso bajo el liderazgo de la dirección de la residencia. En cualquier caso, los estándares indispensables para la atención de personas con discapacidad viviendo en residencias pueden organizarse en tres áreas: autonomía y autodeterminación, bienestar psicosocial y gobernanza y administración. Cada uno de ellos se descompone en cuestiones más específicas. a) Autonomía y autodeterminación: se divide en autonomía y participación sobre la propia vida y comunidad, relaciones personales y contactos sociales de acuerdo a propios deseos, privacidad y dignidad individual, toma de decisiones sobre servicios y apoyos y organización de la vida diaria de acuerdo a preferencias personales. b) Bienestar psicosocial: considera salvaguardar al usuario/a y protección contra el abuso, necesidades de salud, y plan personal para el desarrollo personal. c) Finalmente, gobernanza y administración implica una gestión del servicio residencial centrada en las personas, la mejora continua de servicios y apoyos, registros personales con respaldo de políticas y procedimientos apropiados; y entorno físico hogareño, accesible y respetuoso de la privacidad e intimidad personal. Enfrentamiento de dificultades y situaciones críticas Por último, entre las estrategias para promover la autonomía de personas con discapacidad en residencias está hacer frente a las dificultades de turnos, rutinas y manejo de situaciones críticas. Como ya se mencionó, existe una dualidad constante en las residencias. Por una parte se busca generar patrones de actividades y planificaciones que fomenten la certidumbre de los y las residentes en lo cotidiano, pero a la vez, en el proceso de definir rutinas, aumenta el desafío de promover autonomía para que se puedan ejercer elecciones y decisiones sobre las preferencias personales. Esto supone especiales desafíos a la hora de realizar traspasos de información en cambios de turnos e inducciones a nuevas contrataciones. Por ejemplo, justo en los momentos previos a los cambios de

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