Trenzados de Chile. Una investigación sobre el trenzado en paja de trigo en Chile

38 trenza, se remonta a más de 90 años, lo que confirma un conocimiento patrimonial, con el pasar del tiempo y particularmente en la década de los 80 y la instalación del modelo neoliberal, disminuye notablemente su producción. Su bajo valor comercial y la degradación que por ende sufre la artesanía, transforman al rubro en un sector vulnerable y reduce el oficio y su ejercicio, principalmente al desarrollo de la chupalla, que es lo que le reporta más dinero. Es desde hace aproximadamente 6 años y a partir de la llegada de diferentes proyectos de investigación en torno a esta actividad (FIA, FIC, INDAP, MINCAP, PRODEMU, FONDART, Universidad de Chile) y al interés por parte de los equipos a cargo de estos proyectos, que comienzan a recuperarse estos saberes y ponen en valor un conocimiento ancestral, invistiendo nuevamente a las colchanderas y trenzadoras en su rol de artesanas, herederas de una tradición cultural e identitaria, que va más allá del oficio, pues involucra un modo de vida. Artesana Laura Sanhueza, sector Quitriprin, Ninhue. Fotografía de Patricio Cáceres.