Caracterización del estado de salud mental de los estudiantes y de los programas de prevención de las Universidades de la RSDUE
14 universidad va a estar bien, mis profesores van a estar mejor y así sucesivamente. Somos una comunidad y estamos muchos días juntos, estamos muchas horas juntos, almorzábamos juntos, cenamos juntos entonces. Hay que tratar de buscar esta colaboración entre todos y yo creo” [sic]. Se identifican también condicionantes más cercanos a las circunstancias cotidianas que viven los/as estudiantes. Las siguientes frases de dos estudiantes buscan ejemplificar algunas de las circunstancias psicosociales que experimenta las estudiantes y el impacto en su salud mental: “…tienen muy poca educación también, quizás de salud mental, porque no se toman como el tiempo tampoco de aprender como técnica, o sea estrategias para gestionar su tiempo. Y eso porque también es algo que los estudiantes actualmente están como con muchas tareas a la vez, por ejemplo, estudian, trabajan, son dueñas de casa, no se cuidan niños, tienen como tanta sobrecarga de tareas y no saben gestionar bien eso” [sic]. “…el otro grupo que también es susceptible es aquel que tiene una poca conexión, cohesión con su red social, con sus redes sociales, con su entorno, ya sea llámele familiares, amigues, por último, con los profesores, con sus compañeros, etc., ellos son los más susceptibles porque sus redes de apoyo no están si no están presentes. Es muy difícil pesquisar” [sic]. En ambas frases aparece la vulnerabilidad y fragilidad producto de circunstancias psicosociales, como lo son la escasez de redes de apoyo, la escasa alfabetización en estrategias de estudio y salud mental, además de la corresponsabilidad en el cuidado de un tercero (por ej: estudiantes que son madres/padres) y que deben trabajar a la vez que estudiar (ver dominio económico). Finalmente, la escasa participación de los/as estudiantes en los procesos de las unidades académicas es un factor también señalado como desencadenante de malestar, debido a generar la sensación de escaso protagonismo en su formación, y, además, al no ser incorporado en las tomas de decisiones relacionadas a la planificación académica. Vinculado a esto, se aprecia que la escasa continuidad en la organización estudiantil dificulta que las necesidades estudiantiles se estructuren y sean llevadas a discusión con los organismos capaces de tomar decisiones en las universidades. Un estudiante refiere un ejemplo de un logro obtenido mediante organización y su posterior pérdida:
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=