Cuadernillo para cuidadores de personas con demencia

Unidad De Memoria Servicio De Neurología Hospital Del Salvador 83 ¿SI MI FAMILIAR TIENE DEMENCIA, TENDRÉ DEMENCIA? La posibilidad de tener demencia si tiene uno o varios familiares con esta condición depende de factores de riesgo genéticos. Los genes son estructuras en nuestras célu- las que determinan nuestros rasgos, como el color de piel o de pelo, y la predis- posición a enfermedades que podemos heredar de nuestros padres. La predisposición genética a ciertas enfer- medades, incluida la demencia, se expli- ca por genes de riesgo bajo o intermedio, así como genes de alto riesgo. • Los genes de riesgo bajo o interme- dio pueden estar presentes en una persona, pero no determinan que desarrollará la enfermedad. Actúan como un interruptor que se activa con factores adicionales como obesidad, tabaquismo, hipertensión, problemas de sueño, depresión, mala alimentación, inactividad física, bajo nivel educativo o lesiones cerebrales. Las demencias asocia- das a estos genes suelen comenzar después de los 65 años y afectan a pocas personas en la familia. • Los genes de alto riesgo se asocian a un riesgo alto de desarrollar una demencia. En ese caso, las demen- cias se suelen presentar en perso- nas menores de 65 años TENGA PRESENTE Es crucial saber que, aunque los genes de alto riesgo aumentan la probabilidad de desarrollar una demencia, el control de los factores de riesgo modificables puede disminuir el riesgo o retrasar la aparición de una demencia. ¿QUÉ DEBO HACER SI NOTO CAMBIOS REPENTINOS EN LA PERSONA A MI CUIDADO Y CUÁNDO DEBO CONSULTAR DE URGENCIA? Las personas con demencia suelen tener otras enfermedades o condiciones de salud lo que las hace más vulnerables a enfermedades intercurrentes. A menudo, no tienen la capacidad de comunicar los síntomas típicos de estas enfermedades, como molestias al orinar en caso de una infección urinaria. Los síntomas de es- tas enfermedades se pueden manifestar pueden manifestarse de manera diferente, lo que destaca la importancia de recono- cer señales de alerta que requieren aten- ción médica urgente. Algunos síntomas de alerta incluyen: • Cambios repentinos en el estado mental o cognitivo e incremento de las dificultades cognitivas. • Cambios repentinos del comporta- miento, como aumento significativo de la agresividad, alucinaciones, dificultades para dormir. • Crisis epilépticas que pueden hacer que la persona parezca desconectada, sin responder

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