Los Jirondinos chilenos
- 16 -- haciendo rechazs,r por 31 votos contra 11 una indica– cion de aplazamiento de la reforma de la lei de impren– ta propuesta por el rr.inistro Tocorual, al paso qne su mocion de abolicion lisa i llana de esa lei era aprobada por treinta i siete votos contra cinco. Debemos agregar que había sido 11ombrado presidente de la Cá1nat·a, en representacion de esos mismos intereses de la mayoría, el diputado Lira (don Santos) por treinta i tres votos, I ¡ estraña coi11ci<lencial Treinta i tres hahia sido la ma- yoría de snfrajios cou que Gaizot había abierto en di· ciembre de 1847 la Cámara que lo derribó. Desde el Cal vario ese número ha sido fatídico como el núme1·0 trece lo ha sitlo desde J ndas ... Pero los J ndas de 1849 fuero11 sin embargo mas de trece, i yu en 1850 la 1nino- 1"ta estaba completamente liquidada, franca, libre, vale– rosa: el vientre se había vuelto corazon. Es a esa mi – noría a la qne están consagradas estas hojas sueltas de nuestra me1uoria i nnestro entusiasmo jnvenil entónces, juvenil todavia. En dos años de contínua batalla la Administracion se babia sobrepuesto al fin por completo a la Lejislatnra. El gobierno, es decir, el peso, babia probado, co1no siem– pre, que su leí de gravedad supe<lita las leyes de ascen - sion q ne fot·man la diná,mica del espíritu, esto es, el patriotismo, la justicia, la verdad, la virtnd, el deber i la responsabilidad popular. I esto de tal manera i tan a.prisa que todas las soluciones de continuidad habiaa ido agrnpándose hasta formar solo nn fondo sornbrío i
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