Separar para construir. Análisis cualitativo de información

62 – separar para construir. análisis cualitativo de información tica como de las ciencias sociales- particularmente, etnología y la sociología: i) pasar del estudio de los fenómenos lingüísticos ‘conscientes’ al de su estructura ‘inconsciente’; ii) centrarse en los términos, pero no como entidades indepen- dientes; base para el análisis de los contrarios y las relaciones entre términos; iii) la noción de sistema y, iv) buscar descubrir leyes generales. Conocidos son sus trabajos en torno al sistema de parentesco y análisis de mitos, afirmando que “como los fonemas, los términos de parentesco son ele- mentos de significación como ellos, adquieren esta significación sólo a condición de integrarse en sistemas. Los ‘sistemas de parentesco’, como los ‘sistemas fonoló- gicos’, son elaborados por el espíritu en el plano del pensamiento inconsciente” (Lévi-Strauss, 1968: 32). El segundo momento en la historia de esta metodología de análisis está dado por la llamada nueva lingüística, para la cual “la significación otorgada a los enunciados se relaciona con los contextos e interacciones en los cuales se emite un discurso […] se conecta así el texto en su existencia semántica con las con- diciones sociales que lo producen y lo transmiten” (Martinic, 1992: 5). Si “con” es lo que acompaña a, el con-texto es lo que acompaña al texto, a lo dicho, a lo enunciado, al discurso. Esto resulta relevante para el AED, pues el sentido y la estructura mínima de sentido del discurso que se somete al análisis no se comprende fuera del contexto de enunciación de ese discurso. Vale decir, de la posición del hablante en el contexto de enunciación. De acuerdo con Martinic (1992), los discursos y el lenguaje no pueden comprenderse fuera de a) sus con- diciones sociales de producción y b) del contexto de interacción social, en el que se generan las prácticas discursivas. De la semántica estructural al análisis del discurso Mientras Claude Lévi-Strauss adoptó los principios de la lingüística estructural para el análisis de la cultura, fue Algirdas Greimas quien trasladó su aplicación al análisis de la significación, entendida como el “sentido de las actividades huma- nas” (Greimas, 1966). La significación, multiforme y omnipresente, se manifiesta en las distintas formas de la comunicación, sea oral, escrita o de otro tipo. Greimas sugiere que sea la semántica la que se ocupe del estudio de la signifi- cación. Hasta entonces la definición del objeto de la semántica había presentado dificultades, pues se consideraba que le concernía a la “substancia psíquica” de la lengua, sobre lo cual no se registraban avances por asumir que se refería al senti- do de la forma fonética, “sentido acerca del cual nada podemos saber”, como ha-

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