Separar para construir. Análisis cualitativo de información
Análisis Estructural del Discurso – 61 un conjunto de elementos o términos solidarios entre sí, por cuanto el valor de cada uno no resulta más que de la presencia de los otros, con los que se establecen relaciones de oposición o semejanza. En este sentido, la valoración no es más que el efecto de diferenciación o distinción que permite identificar o individualizar a los elementos del sistema, por medio de la relación que se establece entre ellos. 4 Lo que nos plantea la lingüística estructural, y que será fundamental para su apropiación en el campo del análisis social y cultural, es que una estructura no sólo es un conjunto de elementos o unidades (fonemas, en este caso), sino que requiere de una organización regulada por reglas de combinación, o de re- lacionamiento, que permiten que ella funcione como un código. Así, “Ningún elemento de la estructura puede ser comprendido fuera de la posición que ocupa en la configuración total (noción de totalidad sistémica). Igualmente, en los pa- res de oposición, uno es entendido en cuanto la existencia del otro” (Martinic, 1992: 11-12). Junto a lo anterior, la formulación que planteó De Saussure sobre la natura- leza del signo lingüístico constituye un principio rector para comprender cómo se produce la significación, que deriva de la relación arbitraria entre significante (imagen acústica) y significado (concepto o idea). Es decir, no existe ninguna relación natural o no convencional entre significante y significado, sino que esta responde al sistema de convenciones al que pertenece. 5 A partir de aquí, será el etnólogo francés Claude Lévi-Strauss, quién “traerá” el estructuralismo a las ciencias sociales, inspirado en los trabajos del método fo- nológico propuesto por el lingüista del Círculo de Praga, Nicolai Trubetzkoy. El análisis fonológico centra su interés en aquellos rasgos distintivos de los fonemas (sonidos de la lengua), vale decir, aquellos que permiten distinguir significados; aquello que hace que, en el castellano, por ejemplo, al reemplazar el fonema /p/ en la palabra pato, por el sonido /m/, cambie su significado. De esta forma, los fonemas serían elementos de la lengua que componen una red entrelazada de contrastes. Para Levi-Strauss, la propuesta de Trubetskoy representaba un método más riguroso y posible de aplicar al análisis de los fenómenos de la cultura. Su argu- mento se basa principalmente en las siguientes características tanto de la lingüís- 4 Estas relaciones son de nivel sintagmático (concatenación de fonemas en un orden temporal, es decir diacrónico, para lograr una palabra, por ejemplo, y que requieren de secuencialidad para que sean comprensibles, audibles o legibles) y paradigmático (relaciones de simultaneidad a nivel semántico). 5 Esto es lo que permite entender que la idea de “casa” en lengua castellana se asocie al sonido “casa” mientras en inglés se asocie al sonido “house”.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=