Separar para construir. Análisis cualitativo de información
Artesanía intelectual en el análisis cualitativo de contenidos – 33 Las mujeres en la calle: lo diferente como contradicción Las experiencias de relaciones con mujeres cobran importancia en tanto muestran que la otredad en la construcción de las identidades masculinas es vivida y reflexionada como comparación con las mujeres. Vale decir, se busca a las madres, las amigas, parejas o hermanas para compararse y resaltar los elementos constitutivos de la propia identidad. Dicha comparación se ubica a ratos en el discurso que denominamos de la masculinidad tradicional, y tiende a reafirmar esquemas y modelos de discriminación hacia la mujer. En otros momentos da cuenta del discurso que tiende hacia la búsqueda de alternativas y que intenta superar estilos dominadores y proponer fórmulas igualitarias de relación. En esta comparación distinguimos tres expresiones: a) la distancia: refiere a la oposición en que no existe necesariamente la discriminación ex- plícita, la sanción abierta. Se manifiesta aquí con fuerza la alternativa velada y la toma de distan- cia para diferenciarse sin hacer evidente la discriminación. Esta distancia reafirma la hombría, aunque en su apariencia parece cuestionarla. “No sé, la forma de pensar (nos hace diferentes). Uno piensa diferente a las mujeres. Es que aquí en esta sociedad como que a uno le marcan que el hombre tiene que hacer esto y la mujer tiene que hacer esto otro. Yo hago las cosas que hacen los hombres, no hago las cosas que hacen las mujeres, entonces eso vendría marcando más”. Andrés, rockero. b) la contradicción: refiere a la exaltación de lo antagónico. La identidad se construye por diferencias opuestas y se refuerza la asimetría [masculino + ---- femenino -]. Es la construcción de la hombría partiendo del menosprecio de la mujer y de lo femenino. “En la mujer no es tan esencial el estudio, se supone que el hombre tiene que sacar adelante el hogar y esperan de mi más futuro. No me puedo quedar así tampoco, yo sé que no me puedo quedar así”. Jonathan, rapero. “La forma de ser un poco machista algunas veces, o de repente tu decís “no las mujeres no pueden hacer eso, yo soy hombre tengo que hacerlo”. Rodrigo, rockero. En ambas, en la oposición por distanciamiento y por contradicción hay un acercamiento a la misoginia en sus expresiones de miedo y odio a lo femenino: “soy hombre por lo tanto no soy mujer”. Se sigue de este miedo, la materialización de conductas homofóbicas que a los hombres jóvenes les permite la diferenciación de lo homosexual. c) la semejanza por su parte aparece como una tercera expresión, pero que se separa de las anteriores y se abre dentro de lo que podemos llamar el discurso de búsqueda de la masculinidad alternativa. Este reconocimiento de la semejanza, como deber ser y como proceso ya iniciado en la sociedad, se muestra en algunos ámbitos de lo laboral, en la propuesta de igualdad de oportu- nidades, en cambios de actitudes en el trato, en las formas de enfrentar la vida. “Es parecido porque todos tenemos la misma oportunidad, porque si ellas lo quieren, yo creo que lo pueden hacerlo igual, porque en estos tiempos se ven mujeres que son mejores que hombres”. Roberto, bullanguero 5 . Estas tres formas de construir identidad desde las relaciones de comparación con la mujer, ya sea por oposición (distancia - contradicción) o por semejanzas, coexisten en la cotidianidad 5 “Bullanguero”: forma coloquial de llamar a integrantes de la barra de fútbol Los de Abajo, del club Universidad de Chile. Cuadro 3. Las mujeres en la calle: lo diferente como contradicción.
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