Separar para construir. Análisis cualitativo de información

Artesanía intelectual en el análisis cualitativo de contenidos – 19 la elaboración del informe final de investigación. Si bien la exposición es lineal por las limitaciones de este formato escrito, todo el proceso lo estoy concibiendo como recursivo, con idas y venidas sobre el material, de acuerdo con el despliegue reflexivo de quien(es) hace(n) este ejer- cicio. Primer acercamiento al material El primer momento del análisis surge desde que comenzamos a tener informa- ción producida, por ejemplo: grabaciones de técnicas orales (entrevistas, grupos, entre otras), o los registros en cuadernos de campo (fruto de observación en te- rreno o etnografías). Para llevar adelante este momento es necesario contar con transcripciones de calidad de esas grabaciones o que la redacción en los cuader- nos de campo sea clara y bien documentada. Sugiero que ese material lo vayamos revisando a medida que lo producimos a través de lo que denomino una lectura de sobre vuelo de este. A partir de esa revisión podemos tener al menos dos frutos: por una parte, descubrir que hay cuestiones propias de lo que estamos estudiando que necesitan ser incluidas o sacadas, para ajustar lo que todavía esté pendiente, tanto en los instrumentos que usamos para producir información, como en la muestra que se esté abordando. Por otra parte, nos permitirá poner de relieve ciertas intuiciones, primeras ideas, posibles nudos temáticos que orienten el análisis en profundidad que se realizará más adelante. Los resultados de este primer acercamiento requieren quedar claramente registrados para ser sistematizados en el momento siguiente. Codificación de la información Este momento es definido por (Andreu, 2007, pág. 14) en base a la relación di- recta de quien investiga con los datos brutos: “Tratar el material es codificarlo. La codificación consiste en una transformación mediante reglas precisas de los datos brutos del texto”; se busca identificar unas ciertas unidades que permitan un análisis preciso de su contenido. Para realizar esta transformación del material necesitamos definir un mecanismo que nos permita hacer sistemática y confiable la selección de las unidades mencionadas. Este mecanismo se compone de un conjunto de códigos que son elaborados desde la reflexión de quienes investigan, a partir de sus interrogantes de estudio, definiendo qué es lo que van a buscar al material analizado. El uso ordenado e iterativo de esos códigos es el proceso de codificación, y en la medida que dichos códigos surjan desde las orientaciones del estudio se asegurará la confiabilidad de lo realizado. En la codificación nos vamos moviendo entre el plano sintáctico —observando lo que se dice— y el

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