Separar para construir. Análisis cualitativo de información

Dispositivos de Investigaciones. Material visual y sus aportes analíticos – 153 están a la base de este proceso, con aquellos que comparten un espacio/agru- pación especifica. Lo anterior es un criterio clave, pues este espacio se configu- ra con sujetos sociales que se conocen y comparten motivaciones, posiciones y discursos específicos. Se les invitó a dar a conocer sus elaboraciones, y, a la vez, que la tensionaran con los discursos de la propia agrupación. Para facilitar ese intercambio de perspectivas, decidí trabajar con fotografías, las cuales fueron un ‘disparador’, un ‘medio’ que potenció la discusión, y a la vez, brindaron materia- lidad a los conceptos que se abordaban. Realicé un taller con cada agrupación juvenil que participó en este proceso. Diseñé estos espacios con la siguiente estructura metodológica: se les invitó a presentarse, comentar su afinidad con la agrupación, y así, reconstruir las moti- vaciones que les permiten agruparse. Posteriormente, les pedí que revisaran un set de fotografías, y a partir de ellas escoger imágenes que les facilitaran construir las concepciones en torno a las tres categorías teóricas. El material gráfico lo confeccioné con imágenes que pudieran servir como disparadores de los temas. Me realicé una auto entrevista, la cual la tomo de las posibilidades que la auto etnografía brinda, pues desde ahí se desprendían códi- gos de construcción (Blanco, 2012) y a partir de ello, seleccioné material visual que se expresó en un set de 20 fotografías, las que eran identificadas con un nú- mero asignado. Las imágenes estaban expuestas en una superficie, que permitía que estuvieran visible para todas y todos los participantes. Luego, se les hizo una pregunta ¿Cuál de estas imágenes representa tu idea acerca de esta categoría (ju- ventudes, poder, lo político)? Esta interrogante provocó un movimiento comen- tado (posteriormente entre las y los presentes), pues no basta repetir una idea/ discurso, sino que había que vincularlo con un objeto material: la fotografía. Esta metodología fue reconocida, por las y los participantes, como un eje cla- ve en el proceso indagatorio, pues se presentó como un ejercicio distinto, inno- vador, y que posibilitó una conversación que se sostenía desde un discurso argu- mentado. A través de la elección de las fotografías, se apreciaron la co-existencia de discursos distintos al interior de las propias agrupaciones. Cada participante podía escoger las fotografías que quisiera para hablar de las nociones, y desde ellas conversar acerca de las estrategias que movilizan desde sus agrupaciones. Los talleres tenían en su centro conversar y dialogar a partir de los estímulos que provocaron los sets de fotografías compartidas. Esas imágenes se disponían para abordar las nociones que guiaban el proceso de investigación, y desde ellas, potenciar el intercambio de ideas, y los argumentos que las sustentaban. Abrien- do posibilidades de indagar en los relatos de las y los otros. La asociación de la imagen con la noción del concepto responde en primer momento a las represen-

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